El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegó ayer a Lanzarote para pasar unos días de vacaciones con su familia en la residencia de La Mareta. Una furgoneta con los cristales tintados los trasladó desde el aeropuerto escoltada por coches de seguridad, tal y como comprobó la agencia Efe. Fuentes gubernamentales no quisieron precisar ni la llegada ni cuántos días permanecerá Sánchez en la Isla, que se ha convertido en uno de los lugares habituales donde pasa unos días de descanso desde que el secretario general del PSOE es el jefe del Ejecutivo.
Ubicada en Costa Teguise (Teguise), La Mareta fue mandada a construir por el rey Huseín de Jordania a finales de los años setenta del siglo pasado, diseñada por Fernando Higueras y César Manrique. Una década más tarde, regaló la residencia al rey Juan Carlos, que a su vez la cedió a Patrimonio Nacional. En ella, se han hospedado varios presidentes del Gobierno español así como dirigentes extranjeros, como los cancilleres alemanes Helmut Kohl y Gerhard Schröder, el recién fallecido presidente de la URSS Mijaíl Gorbachov y el checo Václav Havel.
Sánchez comenzó su estancia estival de 2023 el lunes 7 de agosto, después de que, en abril, disfrutara unos días de la Semana Santa. Hace un año, Sánchez acababa de regresar a Madrid de un viaje “estrictamente personal” a Marruecos. Por sorpresa fue visto junto a su esposa, Begoña Gómez, paseando como un turista más por la concurrida plaza de Jemaa el Fna, de Marrakech.
Curiosamente, el monarca hachemí nunca se hospedó en el complejo, a pesar de que era habitual durante sus vacaciones en Lanzarote. Su hijo sí estuvo, en su luna de miel.
El nombre de La Mareta se debe al agua que se recogía en el lugar donde se erigió la casona. Fue remodelada por el artista César Manrique con las características de la arquitectura de la zona: poca altura, fachadas blancas, puertas y ventanas verdes y zonas ajardinadas. La mansión dispone de un área para invitados, canchas deportivas, piscina, helipuerto y acceso directo al mar.
El primer dignatario que la usó fue el canciller Kohl, durante una cumbre hispano-alemana, en 1991. Ese mismo año lo hicieron Gorbachov y su esposa, Raisa, tres semanas. En 1993, la Familia Real se alojó tras la muerte de don Juan de Borbón y el 2 de enero de 2000 falleció allí la madre de Juan Carlos I, doña Mercedes. En agosto de 2017, el expresidente Zapatero compró una villa en el mismo municipio.