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Denuncian “el abandono y la desidia” del Gobierno de Canarias hacia las bibliotecas del Estado

Más de un centenar de personas protestan en Santa Cruz de Tenerife por el cierre ‘intermitente’ del servicio infantil, el ‘presupuesto cero’ para la gestión y las carencias de personal
En la protesta se reclamó al Gobierno regional un “apoyo real, continuo y efectivo” hacia las bibliotecas públicas. / Sergio Méndez

“Queremos leer”. “Esta biblio no se cierra”. “Están truncando en los niños el hábito de la lectura, la cultura, la información”. “Leer me hace soñar; no rompan mis sueños”. Estos y otros muchos lemas fueron coreados, escritos y -precisamente- leídos ayer junto a la Biblioteca Pública del Estado de Santa Cruz de Tenerife.

Unas 120 personas -niños, jóvenes, familias y usuarios en general- participaron en una concentración con la que expresaron su rechazo al cierre intermitente del servicio infantil y juvenil que sufre el centro por falta de personal. Pero, con ser grave, ese es solo uno de los efectos de la insólita situación que atraviesan las dos bibliotecas públicas del Estado, la de la capital tinerfeña y la de Las Palmas de Gran Canaria, ambas dependientes del Gobierno regional.

En lo que va de año no han recibido ni un euro de la Viceconsejería de Cultura y Patrimonio Cultural que dirige Horacio Umpiérrez para dos partidas esenciales: la de adquisición de fondos bibliográficos y la destinada a organizar actividades socioculturales. En cuanto al personal, las plantillas se han ido reduciendo de forma drástica por las jubilaciones y la ausencia de reemplazos.

Niños, jóvenes y mayores se sumaron a la movilización. / Sergio Méndez

MANIFIESTO

El narrador e ilustrador Fabio González, en representación de todos, leyó un manifiesto. “Estamos aquí para denunciar la desidia y el abandono que sufren las bibliotecas públicas del Estado. El Gobierno de Canarias incumple la Ley de Bibliotecas. ¿Dónde están las partidas presupuestarias que, por ley, debían destinarse a la dotación de recursos bibliográficos, materiales y humanos de nuestras bibliotecas?”, señaló.

La concentración contra la precariedad en las bibliotecas públicas del Estado en las Islas se desarrolló este miércoles desde las 18.00 horas. / Sergio Méndez

“Ante la presión de una protesta social, el viceconsejero declaró que contratará de urgencia, mediante un concurso interno, a un trabajador, y que con ello solucionará de forma definitiva el problema. Y eso -añadió-, pese a existir una lista de empleo legalmente constituida tras unas oposiciones, en la que cientos de personas esperan una llamada para trabajar como funcionarios interinos”.

“No. Esto no se soluciona con una contratación ni el problema radica en la jubilación o en las vacaciones de un trabajador”, recalcó. “La biblioteca necesita apoyo real, continuo y efectivo, que los políticos vengan a darse una vuelta para conocer de cerca su estado y la precariedad en la que trabaja su personal”.

“No hay plantilla suficiente para cubrir turnos. Casi no pueden atender los servicios de lunes a viernes, y mucho menos abrir los fines de semana, que es lo que un modelo de cultura digno debería ofrecer. Los ordenadores están obsoletos y no se puede prestar un servicio de calidad a los usuarios. Este año no se ha podido invertir en comprar fondos bibliográficos ni responder a las demandas de los usuarios, sencillamente porque el presupuesto que el Gobierno de Canarias destinó a sus dos bibliotecas públicas del Estado fue de cero euros”, concluyó.

Los participantes en la movilización portaron numerosos carteles para denunciar la situación. / Sergio Méndez

“Quizás querían frenar esta movilización con el anuncio de la contratación de una persona -expuso ayer a este periódico Mariana González, usuaria del centro y, a su vez, madre de otros dos usuarios-, pero no lo han logrado”. “Hemos acudido aquí para reclamar el derecho de todos a la cultura y, especialmente, de los más jóvenes. La situación es grave, basta con comparar el número de actividades que desarrollaba el centro el año pasado con las que, a duras penas, se pueden celebrar ahora”, precisó González.

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