cultura

Detener el tiempo, modelar el espacio, retratar el alma

La artista y profesora orotavense Dácil Travieso suma ahora el ‘Homenaje al Juego del Palo’, en El Rosario, al conjunto de sus esculturas en la calle que se muestran en Tenerife
El conjunto escultórico 'Homenaje al Juego del Palo' se inauguró el pasado 30 de noviembre. / DA

Dácil Travieso (La Orotava, 1963), escultora, pintora, diseñadora y docente, es la artífice de la única escultura dedicada al juego del palo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. La Esperanza, en el El Rosario, inauguró el 30 de noviembre el conjunto escultórico Homenaje al Juego del Palo, una obra que también rinde tributo a Los Verga, a través de los hermanos Luciana y Elisio Díaz Rodríguez, la familia esperancera que durante generaciones se ha preocupado de preservar y difundir esta práctica ancestral.

En el acto inaugural celebrado en la plaza de El Calvario, con la presencia del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, también se presentó el libro El juego del palo canario según Los Verga, de Francisco Osorio.

Dácil Travieso. / DA

Este nuevo conjunto se suma a obras de carácter costumbrista que la artista, profesora en la Escuela de Arte y Superior de Diseño Fernando Estévez, ha plasmado en los últimos 25 años en espacios públicos de Tenerife: Homenaje a las Lecheras (El Rosario, 1999), Homenaje a las Antiguas Vendedoras de Pescado (Santiago del Teide, 2006) y Homenaje a los Pinocheros y Pinocheras (El Rosario, 2006).

‘Homenaje a los Pinocheros y Pinocheras’ (El Rosario, 2006)

Del mismo modo, sus esculturas en la calle han servido para recordar a personalidades como Pancracio Socas (2004), Francisco Martín González (2005) y Alberto Gorrín Trujillo (2018) en Santiago del Teide -donde también es autora del conjunto Homenaje al Turismo (2003)-, o a Teobaldo Power en La Orotava (2007).

CREACIONES

Estos y otros proyectos los compatibiliza Dácil Travieso con un ejercicio creativo de carácter más personal, que se refleja en piezas como el busto Bentor, que se puede contemplar en el Museo Arqueológico de Puerto de la Cruz, o La Menina, que se exhibe en el Museo de Arte Contemporáneo Eduardo Westerdahl (Macew), también en la ciudad turística. Así como en obras que ha venido mostrando desde 1982 en diversas exposiciones colectivas e individuales o también en las que hoy figuran en colecciones públicas y privadas.

‘La Menina’. / DA

LA PERSONALIDAD

“Trabajar en el taller por encargo y hacerlo por iniciativa propia no tienen nada que ver -explica la artista-, aunque considero que requieren un esfuerzo similar. Cuando me plantean un proyecto, lo que hago es recoger todas esas pautas y premisas que me hacen y llevarlas a mi terreno”. “En el caso del Homenaje al Juego del Palo, el mayor desafío fue retratar a los hermanos de la familia Los Verga, pues aquí no hablamos de dos personajes que tú te imaginas, sino de personas que existieron”, subraya.

“Me tuve que ceñir no solo a cómo jugaban al palo -argumenta Dácil Travieso-, sino que además debí estudiar, en la medida de lo posible, sus personalidades. No tenía la posibilidad de estar con ellos, de hablar con ellos, algo que siempre resulta interesante para hacer un retrato, tanto un dibujo como una pintura o una escultura, pues de lo que se trata es de captar el alma de esas personas a las que retratas. Porque, en definitiva, la obra que creas es el fruto de la sensación que te transmite el personaje, el resultado de cómo has reflejado su alma”.

Luciana Díaz Rodríguez fue la primera mujer que jugó al palo, la primera que públicamente se dedicó a una práctica que solo desarrollaban los hombres. “Esta circunstancia me interesó mucho, como mujer y como artista -refiere Travieso-, por lo que quise resaltar, de alguna manera su figura”. Así, detalla la artista, si bien Luciana era de corta estatura, y sobre todo en relación con su hermano, en el conjunto escultórico esa diferencia de tamaños no se reproduce.

“Para realzar su figura, su carácter, su valor, aumenté su tamaño. No lo equiparé al de su hermano, pero sí que la resalté un poco más”, expone Travieso. “De la misma manera -agrega- que reflejé la fortaleza de ambos en sus manos, que son grandes, en la posición que adoptan en la escultura, que es la de entrada, la del comienzo del juego”.

La artista compara la creación de una nueva obra con una gestación, por lo que, a pesar de que tiene ya nuevos proyectos sobre la mesa, en su caso debe tomarse unas semanas de calma antes de emprender una nueva aventura creativa. “Aunque, claro, si eres docente -matiza-, en realidad estás todo el rato dándole vueltas a la cabeza, porque debes ayudar a tus alumnos, guiarlos en el proceso creativo, y no dejas de trabajar”.

TE PUEDE INTERESAR