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El Tenerife firma su sentencia con una goleada bochornosa (3-0)

El conjunto local hunde un poco más a los blanquiazules, que se llevan una dolorosa derrota
El Tenerife firma su sentencia con una goleada bochornosa
El Tenerife firma su sentencia con una goleada bochornosa. LaLiga

El CD Tenerife firmó su sentencia de muerte cayendo de manera bochornosa frente al Córdoba CF. En otro partido lamentable, los blanquiazules siguen en caída libre y amplían su diferencia con los puestos de salvación, que ahora se queda a ocho puntos de distancia.

Ángel desperdició la oportunidad de adelantar a los suyos desde el punto de penalti, mientras que el cuadro andaluz, que fue muy superior durante todo el encuentro, marcó al final de la primera parte y en la recta final del choque. Una goleada que podría provocar el relevo en el banquillo tinerfeñista.

Los primeros 15 minutos de encuentro fueron entretenidos y con ocasiones para ambos bandos. Ya en el minuto dos el Córdoba dispuso de la primera ocasión clara de gol del encuentro con un centro desde banda que acaba despejando a córner un providencial Gayá.

Pero más clara para marcar la tuvo el Tenerife. Y la desperdició. El colegiado pitó en el minuto 7 una mano en el área de Sintes. El esférico golpeó en el brazo izquierdo del defensor cordobesista. Se encargó del disparo Ángel, quien golpeó con la derecha flojo, sin tensión y a media altura a la izquierda. Lo para Marín sin demasiada dificultad, aumentando el gafe del Tenerife esta temporada con los penaltis.

Tras el penalti fallado, el Tenerife se asomó a la portería local con ocasiones de Sergio, con un remate de cabeza que no dirige bien, y con un disparo de Diarra que se marcha a córner tras ser despejado el balón por un defensor del Córdoba.

Tras esa tímida reacción, David se convirtió en protagonista del partido. Primero se ganó la tarjeta amarilla tras una falta que le hace perderse el próximo encuentro por acumulación de amonestación. A renglón seguido, el colegiado le perdona la segunda amarilla tras una falta clarísima a Adilson, que lo superó durante toda la primera parte.

El Córdoba dominó toda la primera mitad, llegando al 61 por ciento de posesión, acumulando nueve saques de esquina y ocho tiros a puerta, tres de ellos a puerta.

Con estos números se entiende que los de Iván Ania lograsen irse a la caseta con ventaja en el marcador. En los últimos segundos del primer acto, un balón colgado al área tinerfeña lo intenta despejar de manera tímida Ángel, pero Antonio Casas le gana la partida y remata de cabeza al fondo de la meta visitante. 0-1 y el marcador hace justicia a lo visto sobre el terreno de juego.

En la caseta, Ángel y David se quedan en la caseta, por lo que entraron Enric Gallego y Juande, por lo que Gayá se fue al lateral.

Tras el paso por los vestuarios, salida fría del Tenerife y el Córdoba acumuló en pocos minutos varias ocasiones de gol, las más claras rematadas por Adilson y por Theo Zidane. Escapó de manera milagrosa el Tenerife.

En el 56, nuevamente la tuvo el cuadro califal. Otra vez Theo, libre de marca, desperdició otra oportunidad clarísima. El Tenerife naufragaba sin tener capacidad de reacción.

Trató Mel de hacerlos reaccionar haciendo cambios. En el 60 se fueron Maikel y Waldo, para dar entrada a Teto y Marlos Moreno.

El duelo durante toda la segunda mitad fue mucho menos intensa con respecto a la primera. El Córdoba jugó muy cómodo, mientras que el Tenerife no era capaz de pisar el área local.

Dylan entró al terreno de juego cuando quedaba un cuarto de hora para el final. El canterano se fue a la media punta, para retrasar a Teto al medio del campo, ya que el sustituido fue Diarra, que durante todo el partido fue silbado por la afición andaluza.

En el 78, los blanquiazules lograron asomarse, por primera vez en la segunda parte, a la meta local con una falta, ejecutada por Luismi, y rematada alta por Enric.

Fue un espejismo. El Córdoba se dio gusto en la recta final del duelo y redondeó una noche memorable en los minutos 82 y 97. Adilson Mendes y Álex Sala redondearon una goleada esperpéntica.

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