El incremento de la siniestralidad vial es una realidad tanto en España como en el resto de los países de la Unión Europea. A pesar de los esfuerzos, parece que ningún país ha encontrado una solución efectiva que permita reducir significativamente los accidentes de tráfico.
Ante esta situación, los gobiernos de diferentes naciones están evaluando qué grupos son los más vulnerables y entre quienes están aumentando las víctimas mortales por siniestros viales. En el caso de España, se ha identificado que los motociclistas y los peatones son los colectivos más perjudicados.
Motociclistas y peatones
Para los motociclistas, la Dirección General de Tráfico (DGT) está llevando a cabo una actualización gradual en los requisitos para obtener los permisos de conducción de motocicletas. En cuanto a la protección de los peatones, una de las principales medidas implementadas es la sustitución de los tradicionales triángulos de emergencia por las luces V16, con el objetivo de reducir los atropellos.
Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), salir del vehículo para colocar los triángulos de emergencia representa un peligro significativo, siendo una de las causas de numerosos atropellos anuales. Por este motivo, hace dos años se tomó la decisión de reemplazar los triángulos tradicionales por las luces de emergencia V16.
📝 TOMA NOTA: a los triángulos les queda un año
— Ministerio del Interior (@interiorgob) January 1, 2025
El V16 conectado será el único dispositivo legal de preseñalización de peligro a partir del 1/1/2026
🔘 Avisa al resto de conductores de una incidencia
🔘 Permite la geolocalización
Más info en @DGTes 🔗 https://t.co/SC223TDRln pic.twitter.com/kRrq9UwVen
Plazo para la transición
El plazo máximo para que todos los vehículos cuenten con una luz V16 es el 1 de enero de 2026. Sin embargo, desde Semana Santa de 2022, ya se permite el uso de estas luces como alternativa a los triángulos en autopistas y autovías.
Este dispositivo, con un precio aproximado de 50 euros, no debe confundirse con las luces V16 que carecen de conectividad.
España se ha convertido en el primer país de Europa en hacer obligatorio su uso. Sin embargo, no han faltado críticas por parte de algunos conductores, quienes consideran que su visibilidad durante el día es limitada o que resulta innecesario que informe sobre la ubicación del vehículo, dado que los automóviles nuevos cuentan con sistemas de geolocalización desde 2017.