Todo empezó en agosto de 2019 y, visto el inicio del año en curso, no parece que vaya a cambiar la tendencia en 2025. Como ya ha informado detallamente este periódico, desde entonces la migración por vía marítima no deja de crecer en Canarias mientras disminuye en el resto de España, pero, además, tal realidad también es constatable a escala de toda la Unión Europea.
Así lo demuestra el balance estadístico facilitado ayer por la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex, por sus siglas en inglés), en el que se puede comprobar cómo cada uno de cinco migrantes llegados a la UE el año pasado lo hizo a través de este Archipiélago, por mucho que estas personas, de forma abrumadoramente mayoritaria, reconocen que, para ellos, Canarias sólo supone una escala en su afán de alcanzar el continente europeo y poder labrarse un futuro que la guerra y/o la miseria les niega en sus países de origen.
Al igual que pasa con los datos del conjunto de España, en la UE se reproduce el mismo patrón. Si se atiene al global, en 2024 se registró un notable descenso, nada menos que del 38%, con respecto al año anterior, con algo más de 239.000 entradas detectadas en 2024, pero, a su vez, Frontex también reconoce que las cerca de 47.000 llegadas a Canarias suponen el dato “más elevado” en el Archipiélago desde que la agencia europea comenzó a tener registros en 2009.
Sirva como apostilla a este último dato que el año pasado fue, de largo, el peor de la historia en la llamada ruta atlántica, incluso por encima de 2023 (cuando se marcó la plusmarca anterior) y claramente superior a 2006, el peor ejercicio de la llamada crisis de los cayucos.
Así las cosas, en el caso de Canarias, las cifras muestran un aumento del 18% de los migrantes recibidos durante el pasado año, un repunte en la ruta del África occidental que Frontex explica por el aumento de las salidas desde Mauritania y ello pese a que los flujos desde otros puntos de la región se redujeron.
El resto de llegadas a la Península, a través del Mediterráneo occidental, apenas subió un 1%, con un total de 17.026 en todo 2024, principalmente de migrantes argelinos, marroquíes y malienses.
De manera general, Frontex informa de que los 239.000 cruces por mar del pasado año al conjunto de la Unión Europea supone la cifra “más baja” desde 2021, cuando los flujos se redujeron drásticamente como consecuencia de las restricciones de movimiento impuestas por la pandemia de coronavirus.
Pese a que la “presión migratoria persiste”, la caída en los cruces a la Unión, dice la agencia en un comunicado, se ha logrado en gran medida gracias a la intensificación de la cooperación entre el bloque y los países terceros en la lucha contra las redes que trafican con seres humanos.
El tránsito de personas hacia la Unión Europea se redujo, sobre todo, en las rutas de los Balcanes occidentales, con una caída del 78%, y de la del Mediterráneo central, en donde bajó un 58% por la menor llegada de migrantes desde Túnez y Libia, aunque se mantiene como la segunda ruta con mayor tráfico (67.000).
En cuanto a los aumentos, por detrás de Canarias también se han registrado aumentos significativos en el Mediterráneo oriental, con un 14% que sitúa los cruces irregulares en 69.400, principalmente de personas llegadas desde Siria, Afganistán y Egipto a través de corredores por el este de Libia.
Asimismo, las llegadas se multiplicaron por tres desde las fronteras de Ucrania y Bielorrusia (hasta las 17.000 llegadas, fundamentalmente de ucranianos, etíopes y somalíes) y crecieron, además, un 9% los intentos de llegar a Reino Unido a través del Canal de la Mancha.
Clave
Sobre este asunto, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó el pasado lunes que el número de llegadas por mar a España en el año 2024 hubiera sido mayor sin los despliegues de Policía Nacional y Guardia Civil en África y “sin el decidido apoyo y colaboración” de los socios africanos en el Mediterráneo y en la fachada atlántica.
“La colaboración con los países de origen y tránsito ha demostrado su eficacia en el pasado y hoy sigue evitando muchas muertes en el mar”, sostuvo Marlaska, quien destacó también la importancia de la cooperación policial internacional.