Al alcalde de Santa Cruz de La Palma, Asier Antona, se le ve a gusto y volcado al máximo en la gestión de su ciudad, tras esos años de líder regional del PP o en el Senado que, aparte de curtirle en el siempre difícil arte de lo público, les permitió demostrar su firmeza con sus principios y visión de los momentos y contextos. Fue lo que ocurrió, por ejemplo, cuando apostó con fuerza por pactar en su Isla con el PSOE o cuando se negó a aceptar ser presidente de Canarias si eso suponía convertirse en un “títere” o subalterno de Fernando Clavijo como consejero de Hacienda, en un intento abortado de pacto de centroderecha en 2019 por ésta y otras diversas causas, algunas de ellas más determinantes.
Al afán y pasión que le pone Antona a los numerosos proyectos en que está embarcado su gobierno junto a CC, se le suma este año un acontecimiento que, como bien remarca a DIARIO DE AVISOS, merece el calificativo de “histórico”, por muy gastado que pueda parecer el término. Y es que, tras suspenderse en 2020 por la covid y después de un volcán en Cumbre Vieja en septiembre de 2021 que ha sumido a parte de la Isla en una honda crisis, la Bajada de la Virgen de Las Nieves de este año (del 29 de junio al 14 de julio, con la Semana Grande del 6 al 13) resultará más que especial.
“Va a ser histórica porque no pudimos celebrar la de 2020 y, por tanto, la gente está esperando con muchísimas ganas, mucha expectación e ilusión. Además, después del covid sufrimos el volcán y esta Bajada debe ser un punto de inflexión para La Palma para poder pasar página de lo que sufrimos. Ha de servir de revulsivo, de trampolín para la Isla y los palmeros”.
Según el alcalde, la Virgen de Las Nieves supone “el único símbolo de La Palma que nos une a todos: a los que vivimos en un lado y a los del otro, a los que pensamos políticamente en un sentido o en otros, a los que somos de un club de fútbol u otro, de uno de lucha u otro… Por tanto, esa imagen de unidad que propicia la Virgen es la misma que necesita La Palma para seguir avanzando y transformándose en la nueva realidad económica que necesitamos. Por tanto, serán unas Fiestas Lustrales históricas por el momento que vamos a vivir y también desde el punto de vista económico, pues es la Bajada con mayores recursos, con casi tres millones y medio de euros, lo que supone un gran esfuerzo no sólo del ayuntamiento, que contribuye con un millón, sino del Gobierno de Canarias, el Cabildo y empresas patrocinadoras”.
Antona agradece especialmente ese apoyo de particulares e instituciones públicas porque ha notado en esta ocasión una sensibilidad diferente para colaborar, lo que vincula a que “todos somos conscientes de las necesidades de la Isla y de lo que significan estas Fiestas Lustrales”. Además, resalta también que, en otro apunte relevante y marcador para la historia, por primera vez se incorporan mujeres (en este caso, dos) al grupo de danzantes que participarán en la Danza de los Enanos y que han pasado las pruebas exigentes que superan todos para ser miembros, tanto físicas, como de canto y danza”.
Asimismo, resalta la recuperación de algunos actos “que se habían perdido por el camino” y pone especial énfasis en que se trata de una fiesta “del pueblo y para el pueblo, con lo que la participación de los ciudadanos es impresionante, cada uno en aquel acto con el que se sienta más identificado, fundamentalmente en los más tradicionales”.
Y como se trata de una edición “histórica”, remarca también el hecho de que, “por primera vez, no se ha hecho un sorteo para saber qué acto le corresponde organizar a los concejales del gobierno o la oposición, ya que esta vez se ha hecho por consenso: cada uno ha manifestado el acto con el que se siente más identificado y se ha hecho responsable, uno de Los Enanos, otro de La Pan-dorga, de Los Acróbatas, El Carro, La Bajada del Trono, otros de la Entrada Triunfal, del Minué… Por tanto, ha habido una alta participación desde el consenso. Estoy convencido de que la Bajada va a suponer un revulsivo para la Isla”, insiste.
Una isla llena
Será tan histórica y las expectativas resultan tan altas, que reconoce que tienen un problema con el lleno que vivirá la Isla en esas fechas, “pues no hay cama pa’ tanta gente y nos topamos con esta limitación de espacios, aunque también es verdad que se trata de una fiesta de retorno, de reencuentro, pues los palmeros medimos el tiempo en lustros y hablamos de la Bajada pasada y de la que viene, con lo que nuestra medida es de cinco años, cuando se producen los reencuentros con los familiares de palmeros que viven en la Península, en el extranjero, en Venezuela, Cuba… Esto también incrementa la ya, de por sí, enorme expectación”.
Ante un acontecimiento tan esperado y multitudinario, con un intenso programa y un elenco de artistas de primer nivel (Ana Belén, UB40, Manuel Carrasco, Trueno…), el consistorio, por supuesto, ya ha celebrado juntas de seguridad y emergencias para tener todo controlado, especialmente en los actos más multitudinarios, como Los Enanos, La Bajada del Trono o la Entrada Triunfal a Santa Cruz, que se celebrará el domingo 13 de julio”.
Antona subraya, asimismo, el alto nivel de los conciertos previstos, de los actos culturales y de los deportivos, “algunos de los cuales aún se están cerrando”.
Sin duda, unos días más que intensos que, tras diez años sin la Virgen por las calles de la Isla por sus Fiestas Lustrales, serán demasiado especiales para sus devotos y para los que simplemente disfrutan de las tradiciones y el hedonismo, pero en los que estarán muy presentes las rogativas y deseos de prosperidad tras unos años tan duros.
“La autenticidad de Los Indianos no la puede robar nadie: no caben imitaciones y hay que disfrutarla aquí”
Antes de una Bajada que se prevé histórica, Santa Cruz vivirá el próximo 3 de marzo otro día (y madrugada) siempre especial y referente. El lunes (y martes) de Los Indianos se ha convertido casi ya en un mito del Carnaval de Canarias, por lo que también se repiten los llenos, se reencuentran muchos tras un año o llegan nuevos visitantes que flipan con esa locura en blanco, polvo y añejo sabor cubano. Por supuesto, el consistorio se vuelca también en los preparativos y el pasado miércoles celebró una junta de seguridad, con todas las administraciones y cuerpos, para abordar una de las fiestas isleñas más intensas y multitudinarias, por mucho que el resto de Islas vivan ese lunes con gran fervor carnavalero y masificación.
El alcalde recalca que contarán con 160 efectivos para este gran día, aunque también para el Viernes de Peluca y Los Indianitos del domingo (día 2). “Prevemos unas 70.000 personas en Los Indianos, y eso requiere un esfuerzo importante en seguridad”. Según remarca, “se trata también de una fiesta singular y particular, con esa llegada de la Negra Tomasa a la plaza de La Habana, pues ese día se convierte en la de la capital cubana, mientras que Los Indianitos lo hacemos para concienciar a los niños sobre lo que significa Los Indianos, que no es más que la celebración del retorno de muchos migrantes que fueron a hacer Las Américas, fundamentalmente a Venezuela y Cuba, y que vinieron unos ricos y otros pobres”. Este año, se cambia la ubicación de Los Indianitos a la plaza de La Alameda, pero siempre con ese fin didáctico.
Asimismo, subraya la consolidación del primer viernes, el de las pelucas, “con lo que muchos vienen desde ese primer día y hasta Los Indianos”, lo que, sin duda, incrementa las expectativas y los gastos. Para ello, el consistorio apuesta por dispersar y aumentar los espacios con música en el recinto central de la avenida marítima, La Alameda y la plaza de España (o de La Habana por un largo e intenso día). Según subraya, “está todo garantizado y van a ser, también, unas magníficas fiestas porque la autenticidad de Los Indianos no la puede robar nadie, no caben imitaciones y hay que venir a disfrutar aquí de lo auténtico, tradicional, singular y genuino”.
