Intersindical Canaria denunció ayer el “abandono institucional” por parte del gobierno las 600 personas que ocupan camas hospitalarias con alta médica y con perfil sociosanitario que no pueden ser derivados a un centro acorde a sus necesidades o a su casa con un servicio de apoyo.
La central lamenta la ineficiencia en la gestión de los recursos y el déficit en la inversión de infraestructuras públicas sanitarias, que funcionan como vasos comunicantes, así como que desde la administración “se trate de criminalizarlos” cuando las consejerías regionales de Bienestar Social y los cabildos apenas han construido plazas sociosanitarias.
Canarias cuenta con unas 4.800 en los 15 hospitales públicos, de las cuales “el 12% están bloqueadas” con pacientes con perfil sociosanitario (crónicos y dependientes) y que no están diseñados para este tipo de cuidados, impidiendo que los servicios de Urgencias puedan atender con eficacia a los pacientes que necesitan hospitalización. Como resultado, la espera media en urgencias se ha elevado hasta las 35 horas, poniendo en riesgo al resto de la población.
Intersindical denuncia que los recursos se pueden “gestionar de otra manera” y la falta de planificación en la gestión sociosanitaria “no sólo perjudica a los pacientes, sino que también supone un despilfarro de recursos públicos”. El gasto por mantener a estos usuarios un hospital asciende a 360 euros diarios, al no requerir de tantos cuidados, mientras que, en un centro sociosanitario, costaría 45 euros.
En lugar de aplicar medidas que permitan mantenerse en sus hogares con la atención adecuada, la última iniciativa ha sido “sustituir el apoyo de profesionales por una simple ayuda económica”, denuncia IC.
Con la intención de exigir soluciones inmediatas, el sindicato ha lanzado la campaña #camasparacurar para lograr firmas para instar al Parlamento de Canarias a garantizar las necesidades sanitarias y sociosanitarias de la población. Por ello, pide a toda la ciudadanía que firme la petición en camasparacurar.es, ya que asegura que “es hora de exigir soluciones reales y urgentes” y “una gestión sanitaria justa y eficiente”.
Intersindical propone medidas como la ampliación inmediata de plazas sociosanitarias, cubriendo el déficit de 8.000 plazas, para una derivación de los usuarios con alta; el refuerzo de las políticas de dependencia, priorizando la atención domiciliaria; destinar recursos a personal e infraestructuras y la reducción de la espera en Urgencias y Primaria.