‘Emilia Pérez’ gana el premio a la mejor película de habla no inglesa en unos Bafta muy repartidos

Los 78º Premios Bafta, entregados este domingo, fueron escenario de otra remontada de la muy polémica Emilia Pérez. El film de Jacques Audiard ha pasado un mes de infierno en el que, ya fuera por Karla Sofía Gascón y sus tuits, ya fuera por las declaraciones de su director, saltaba de una polémica a la siguiente. Sin embargo, parece no haberle pasado factura. Si hace poco más de una semana lograba el Goya a mejor película europea, ahora ganó el de mejor de habla no inglesa en los galardones británicos.

No fue el único para la cinta francesa. Zoe Saldaña, Globo de Oro a mejor actriz de reparto, recibió el de la misma categoría en los Bafta y se postula como favorita a los Óscar. Y ni Audiard ni Saldaña obviaron el nombre de la actriz española en sus discursos de aceptación.

KARLA SOFÍA GASCÓN

“Quiero dar las gracias a los artistas que han dado vida a esta película y que están con nosotros esta noche. Mi querida Zoe, mi querida Selena, Giorgini, Paul, Juliet, Camille, Clement, Julia y su equipo, pero también a ti, mi querida Karla Sofía, a la que mando un beso”, expresó el cineasta. “Quiero dar las gracias a Karla, Selena, Edgar, Adriana y al equipo que se ha volcado en esta película”, subrayó Saldaña. “Se supone que las películas cambian los corazones y desafían las mentes. Y espero que Emilia Pérez haya hecho algo así, porque las voces necesitan ser escuchadas”, añadió.

La gala, presentada de nuevo por el actor David Tennant, no tuvo un claro ganador, con los principales premios muy repartidos. Cónclave fue uno de los trabajos más afortunados. El largometraje, dirigido por Edward Berger y protagonizado por Ralph Fiennes, que sumerge al espectador en una especie de Juego de Tronos en el Vaticano, se hizo con los galardones de mejor película, mejor película británica, mejor guion adaptado y mejor montaje.

También The Brutalist se llevó el gato al agua: Brady Corbet fue elegido mejor director por este film protagonizado por Adrien Brody, que ganó el de mejor actor protagonista. El premio a la mejor fotografía y la mejor banda sonora original fueron para este mismo largometraje. Mikey Madison se llevó el Bafta a la mejor actriz protagonista por su papel de una prostituta que se enamora del hijo de un oligarca ruso en Anora.

Kieran Culkin partía como favorito a mejor actor de reparto por A real pain y no defraudó. Ya había sido premiado antes en los Globos de Oro y todo apunta a que repetirá en los Óscar.

‘DUNE. PARTE II’

En los premios más técnicos destacó Dune. Parte II. La mastodóntica película protagonizada por Timothée Chalamet se llevó los de mejor sonido y mejores efectos visuales. No tuvo tanta suerte la otra obra protagonizada por Chalamet, nominada en cinco categorías. A Complete Unknown, en la que interpreta a Bob Dylan, terminó la noche con las manos vacías. Nosferatu y Gladiator II también se quedaron con el casillero a cero.

Wicked ganó en dos categorías: mejor vestuario y mejor diseño de producción. La mejor película de animación fue Wallace y Gromit, la venganza se sirve con plumas. Rock, Paper, Scissors ganó el Bafta al mejor cortometraje británico. En la modalidad de animación, Wander to Wonder fue el ganador. El Bafta al mejor documental lo recibió Super/Man: The Christopher Reeve Story.

Warwick Davis fue reconocido con el Bafta honorífico por su extensa y prolífica carrera. El actor, que padece de displasia espondiloepifisaria congénita, manifestó: “Esto es lo mejor que me ha pasado… ¡Y he estado en Star Wars!”. También es legendaria su participación en la saga Harry Potter y su papel como Willow en la película y la serie homónimas.