El Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Garachico solicitan a la dirección de Costas y Medio Marino del Gobierno de España que estudie la posibilidad de construir un dique exterior para evitar los daños que originan los fenómenos costeros. Así lo pusieron de manifiesto la presidenta del Cabildo tinerfeño, Rosa Dávila (CC), y el alcalde, Berto González (CC), en una visita realizada ayer para comprobar los daños producidos en el litoral, principalmente en la avenida Adolfo Suárez, en recorrido al que también asistieron el consejero de Carreteras, Dámaso Arteaga, y el director insular de Seguridad y Emergencias, Iván Martín.
La presidenta de la Corporación insular, Rosa Dávila, explica que, “en este punto en Garachico, resulta frecuente que el mar rebase el litoral y la carretera e, incluso, en ocasiones ha llegado hasta el interior del pueblo, con lo que se han ido tomando medidas de contención en el lado tierra. Lo que planteamos con el alcalde es solicitar a Costas que estudie la posibilidad de hacer un dique exterior que permita contener la fuerza del mar en esta zona de Garachico. Se trataría de un dique de contención que, aunque se rebase, contenga la fuerza del mar, de tal forma que cuando llegue el oleaje a esta zona no produzca daños. Es algo que ya se ha hecho en otros puntos, como en San Andrés (Santa Cruz) y ha funcionado bien”.
En la noche del lunes pasado, se registraron olas de hasta nueve metros que afectaron a parte del mobiliario ubicado en la céntrica avenida Adolfo Suárez.
Sobre la afección del fenómeno costero en el resto de la Isla, Dávila indicó que, “desde que el Gobierno de Canarias emitió la alerta, nos coordinamos con todos los ayuntamientos para que desplegaran todos los equipos de prevención. Los consistorios atendieron a esas medidas colocando banderas rojas en las playas, cortando el acceso a la costa de las personas y, afortunadamente, apenas ha habido incidencias”.
Por su parte, el alcalde, Berto González, indicó que “hay que hacer algo para evitar los daños. Hemos tomado medidas en tierra, como que el mobiliario no se extraiga tan fácilmente y que los edificios pongan unas protecciones para que no les entre el mar. Pero creo que es necesario poner defensas marítimas, que son complicadas aquí porque las profundidades resultan importantes, pero creo que, hoy, la tecnología permite muchas cosas y que se puede plantear al Estado, a Costas, que estudie la posibilidad de un dique externo que amortigüe los efectos de la crecida del mar”. “Creo -agregó- que es un buen momento para hacerlo porque todos sabemos los efectos del cambio climático. La previsión es que el nivel del mar siga subiendo en los próximos años y, teóricamente, los temporales marítimos aquí serían mayores de los que hay ahora. Tenemos que proteger a las personas y también los bienes, ya que se trata de un conjunto histórico importante de Tenerife”, recalcó el alcalde.