Si hay un plato que genera sorpresa en la mesa canaria, sobre todo entre quienes lo descubren por primera vez, ese es el potaje de berros. No solo por su color verde intenso o su contundencia, sino por el uso de un ingrediente que muchos no imaginan en un guiso: los berros frescos.
¿Qué lleva el potaje de berros?
Este plato tradicional se cocina con berros, una planta silvestre de sabor ligeramente picante que crece en zonas húmedas del Archipiélago, especialmente en barrancos y medianías. Se acompaña de papas, calabaza, maíz, judías, cebolla, ajo, pimiento verde y carne de cerdo o costilla, todo cocinado a fuego lento hasta lograr una mezcla densa y muy sabrosa.
Aunque parezca un simple guiso, es una receta cargada de sabor y simbolismo rural. En algunas casas aún se acompaña con un poco de gofio suelto para espolvorear por encima o con un trozo de queso tierno para complementar el plato.
¿Por qué puede resultar curioso?
Lo que más sorprende a quienes no conocen esta receta es el protagonismo de una verdura poco habitual en la cocina internacional. Los berros, que en muchos países se asocian a ensaladas ligeras o platos fríos, aquí se transforman en el alma de un potaje caliente, espeso y potente.
Además, su intenso color y su olor campestre despiertan todo tipo de reacciones en quienes lo prueban por primera vez. Pero, tras el primer bocado, el potaje de berros suele ganarse un lugar en la memoria gustativa del visitante.
Propiedades del potaje de berros
Los berros son una planta acuática con un sabor ligeramente picante y una alta densidad nutricional. Están considerados un superalimento por sus numerosos beneficios para la salud:
- Ricos en vitamina C: fortalecen el sistema inmunológico y favorecen la absorción de hierro.
- Fuente de vitamina A y betacarotenos: beneficiosos para la piel, la vista y las mucosas.
- Contienen vitamina K: fundamental para la coagulación sanguínea y la salud ósea.
- Propiedades antioxidantes: ayudan a combatir el envejecimiento celular.
- Bajos en calorías y con alto contenido en fibra: ideales para dietas equilibradas.
- Efecto depurativo y diurético natural: tradicionalmente usados para mejorar funciones hepáticas y renales.
Además, su consumo habitual puede contribuir a reducir el colesterol y a mejorar la circulación sanguínea.
Tradición viva en las cocinas isleñas
El potaje de berros es más que un plato: es una conexión directa con la cocina campesina canaria. Cada isla tiene su versión particular, pero en municipios como Tegueste, La Orotava o Valleseco el potaje forma parte del recetario familiar y de muchas fiestas populares.
Se puede degustar en restaurantes de cocina tradicional o en casas particulares, donde aún se cocina “a la vieja usanza”, como parte de la vida cotidiana.
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