El área de Cultura y Museos del Cabildo de Tenerife ha adquirido la Casa de los Agustinos y El Torreón Ventoso en Puerto de la Cruz, con una inversión de 1.280.000 euros, para completar las infraestructuras culturales de la ciudad turística.
El expediente, que está a punto de culminarse, “dará paso a actuaciones para rehabilitar y acondicionar el edificio, y también a reuniones con el Ayuntamiento y entidades de la ciudad para configurar un espacio que dé las máximas prestaciones culturales no solo a los vecinos de Puerto de la Cruz, sino de toda la Isla”, declaró ayer el consejero insular de Cultura, José Carlos Acha, durante la visita que realizó a los inmuebles acompañado de su homólogo en Turismo, Lope Afonso; el alcalde, Leopoldo Afonso; los concejales de Turismo y Cultura y Servicios Generales, Desirée Díaz y Alonso Acevedo, respectivamente; el director insular de Hacienda, Juan Carlos Pérez Frías, y varios técnicos y jefes de servicio del Cabildo.
Lope Afonso manifestó que “es un hito importante en ese proceso de democratizar y acercar la cultura a todos los municipios de Tenerife, recuperando espacios emblemáticos para los vecinos y que, además, permite consolidar nuestra apuesta por la diversificación económica y el destino turístico a través de la cultura. La adquisición de estos inmuebles son un claro ejemplo del impulso que el Cabildo le está dando al Distrito de las Artes como reflejo de una clara política cultural, que permitirá seguir impulsando la Red de Museos, albergar obras y reconocer figuras importantes de nuestra historia”.
El alcalde afirmó que esta compra “no solo enriquece el patrimonio cultural sino que también reafirma el compromiso con el desarrollo turístico sostenible. Estos espacios serán un punto clave para atraer visitantes e impulsar actividades culturales que beneficien a los ciudadanos”.
La vivienda se construyó a principios del siglo XVIII como vivienda particular. En el traspatio se encuentra el gran torreón de planta cuadrada. Consta de un sótano, cinco pisos y azotea. Se trata de una edificación de enorme importancia dentro de la arquitectura canaria, ya que es el único que se conserva en las islas y que refleja el pasado comercial tan importante que tuvo Puerto de la Cruz.