
Un dolor agudo en la parte superior derecha del abdomen, que sube hacia el hombro o la espalda, puede ser el primer aviso. Si a esto se suman náuseas, vómitos o fiebre, conviene actuar rápido. Estos son los síntomas más frecuentes de la colecistitis, una inflamación de la vesícula biliar que, en muchas ocasiones, está relacionada con la presencia de cálculos (piedras) que producen la inflamación de las paredes de la vesícula.
La colecistitis aguda es una urgencia médica común en los servicios de urgencias. Puede afectar tanto a personas jóvenes como mayores, aunque ciertos factores como la obesidad, la edad avanzada, una dieta rica en grasas o incluso el embarazo aumentan el riesgo de padecerla. Cuando no se trata a tiempo, la infección puede extenderse y generar complicaciones graves, como peritonitis o incluso sepsis. Por eso, entender bien esta enfermedad y sus opciones de tratamiento es clave para prevenir males mayores.
El doctor Juan Manuel Sánchez González, cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital Quirónsalud Costa Adeje, ofrece una guía clara y actualizada sobre esta patología. “La causa más común de colecistitis es la inflamación de las paredes de la vesícula ocasionada por las piedras que hay en su interior, que si se complica, puede derivar en infección”, explica el especialista.
¿Qué es exactamente la colecistitis?
La vesícula biliar es un pequeño órgano situado debajo del hígado. Su función principal es almacenar bilis, un líquido digestivo que ayuda a descomponer y absorber las grasas. Cuando uno o varios cálculos taponan la salida de la vesícula, la bilis se acumula, provocando presión, irritación de las paredes y, en muchos casos, infección. Es entonces cuando se produce la colecistitis.
Existen diferentes formas de esta enfermedad. La más frecuente es la colecistitis aguda, que aparece de forma repentina con síntomas intensos. Otra es la colecistitis crónica, que se manifiesta con episodios repetidos de dolor menos severo pero persistente. También puede presentarse la colecistitis alitiásica, sin cálculos, más habitual en pacientes críticos, como los ingresados en unidades de cuidados intensivos.
“Ante síntomas como fiebre, vómitos, dolor abdominal intenso o coloración amarillenta de la piel (ictericia), es fundamental acudir al médico. Cuanto antes se diagnostique la colecistitis, más sencillo será su tratamiento”, subraya el Dr. Sánchez.
¿Cómo se diagnostica?
La herramienta más eficaz para confirmar un caso de colecistitis es la ecografía abdominal. Permite visualizar la inflamación y detectar la presencia de cálculos. Además, se complementa con análisis de sangre para verificar si hay infección y, en algunos casos, con pruebas de imagen más avanzadas como la tomografía (TAC) o la colangiorresonancia magnética.
Una vez confirmado el diagnóstico, el equipo médico evalúa si el paciente requiere tratamiento médico con antibióticos, ingreso hospitalario o directamente una intervención quirúrgica.
Colecistectomía: la solución definitiva
Cuando la colecistitis no mejora o se repite con frecuencia, se recomienda la colecistectomía, que consiste en extirpar la vesícula biliar. Esta operación se realiza mayoritariamente por laparoscopia, una técnica mínimamente invasiva que permite una recuperación rápida, menos dolor postoperatorio y mejores resultados estéticos.
“La cirugía laparoscópica ha supuesto un gran avance. Además, en todos los casos nos ayudamos de una herramienta complementaria llamada verde de indocianina”, indica el Dr. Sánchez. Este colorante fluorescente se inyecta por vía intravenosa y permite al cirujano ver en tiempo real los conductos biliares de un color fluorescente con el uso de cámaras especiales. “Nos ofrece una guía anatómica muy precisa, lo que reduce el riesgo de lesiones en la vía biliar y evita complicaciones”, añade.
Un recurso cada vez más usado en quirófano
Diversos estudios internacionales avalan la eficacia del verde de indocianina en cirugía digestiva. Según una revisión publicada en Surgical Endoscopy en 2023, así como otros artículos también a nivel nacional, el uso de esta técnica reduce significativamente el riesgo de conversión a cirugía abierta y mejora la identificación del conducto cístico y de la vía biliar, una de las principales causas de errores quirúrgicos. La fluorescencia ayuda a los cirujanos a evitar lesiones accidentales, algo esencial especialmente en pacientes con inflamación severa.
En el Hospital Quirónsalud Costa Adeje, esta tecnología ya forma parte del protocolo habitual en todas las colecistectomías. “En nuestra experiencia, ha demostrado ser una herramienta de seguridad muy valiosa, sobre todo cuando la anatomía del paciente está distorsionada por la inflamación o por intervenciones anteriores”, explica el Dr. Sánchez.
¿Qué pasa después de quitar la vesícula?
Una duda frecuente entre los pacientes es si se puede vivir sin vesícula. La respuesta es sí. Aunque su función sea útil, no es imprescindible para la digestión. Cuando se extirpa, la bilis pasa directamente del hígado al intestino delgado. Algunas personas pueden notar cambios en su digestión durante las primeras semanas, especialmente con comidas muy grasas, pero la mayoría se adapta sin problemas.
La recuperación tras una colecistectomía laparoscópica suele ser rápida. La mayoría de los pacientes reciben el alta al día siguiente y pueden retomar su rutina en pocos días. En operaciones más complejas o realizadas por vía abierta, el proceso puede alargarse algo más, pero en general es bien tolerado.
¿Se puede prevenir la colecistitis?
Aunque no siempre es posible evitarla, hay medidas que pueden reducir el riesgo. Mantener un peso saludable, seguir una dieta equilibrada baja en grasas y rica en fibra, y hacer ejercicio de forma regular son claves para prevenir la formación de cálculos biliares. También es importante atender cualquier síntoma digestivo recurrente, como dolor abdominal tras las comidas, gases o digestiones pesadas.
“Muchos pacientes llegan tarde porque normalizan el dolor o piensan que es una indigestión. Pero si el dolor abdominal se repite o se vuelve intenso, hay que consultarlo. Detectar a tiempo una colecistitis puede evitar complicaciones mayores”, insiste el Dr. Sánchez.
Colecistectomía, una operación segura
La colecistitis es una patología común pero potencialmente grave. Reconocer sus síntomas y actuar con rapidez es clave para evitar complicaciones. Gracias a los avances quirúrgicos, como la laparoscopia y el uso del verde de indocianina, hoy la colecistectomía es una operación segura, con mínimas molestias y una rápida recuperación.
Conocer esta enfermedad, sus causas y sus tratamientos ayuda no solo a los pacientes, sino también a sus familias a tomar decisiones informadas. Como recuerda el Dr. Juan Manuel Sánchez, “la clave está en no esperar. Cuanto antes se actúe, mejores serán los resultados”.
Cabe recordar que el Hospital Quirónsalud Costa Adeje es una opción fiable para cirugías laparoscópicas debido a su combinación de tecnología avanzada y un equipo médico altamente cualificado.
Su Servicio de Cirugía Laparoscópica ofrece intervenciones menos invasivas, lo que se traduce en menor dolor postoperatorio, cicatrices más pequeñas y una recuperación más rápida para los pacientes.