La Laguna Tenerife no pudo competir en ningún momento de partido ante el Valencia (105-74) en un duelo en el que los aurinegros volvieron a echar en falta la aportación de más jugadores. Los de Vidorreta se vieron nuevamente superados por un rival que, además, no bajó el ritmo en ningún momento. El próximo sábado, a las 20.15, en Los Majuelos, el Canarias tiene la oportunidad de alargar la serie.
Vidorreta formó con dos bases de inicio, Huertas y Fitipaldo, además de Morin, dejando en el banquillo a un tocado Shermadini.
Muchos errores en el arranque con una defensa zonal de La Laguna Tenerife que empezó a dar frutos (0-5), pero un parcial de 9-0 (9-5) provocó que Vidorreta parara el duelo.
El parcial llegó al 15-0 (15-5) para cerrar la manga con 23-10. Solo dos jugadores del Canarias, Scrubb y Fitipaldo, habían logrado anotar.
Bruno puso el 28-18 acercando a La Laguna Tenerife a diez tantos pero, a partir de ese momento, todo cambió.
El Valencia fue un huracán ofensivo ante un Canarias que poco podía hacer. Los locales anotaron un 45 % en triples (9 de 20) y más de un 50 % en tiros de dos. La Laguna Tenerife solo había conseguido anotar cuatro canastas de dos (fallando 13).
“Ellos se desataron desde que dejamos de anotar”, dijo Fitipaldo en el descanso: no le faltaba razón. Al intermedio se llegó con 55-35.
Hasta el descanso, en La Laguna Tenerife solo habían anotado cuatro jugadores y, uno de ellos, Abromaitis, solo dos. O cambiaba eso o los insulares no iban a ser competitivos.
Un parcial de 0-6 puso el 55-41. Otro de 8-2 colocó el 63-43 para volver a desarbolar a su oponente. El Valencia era un vendaval (71-46) y Vidorreta solo pudo volver a parar el duelo.
Los aurinegros, que nunca se rinden, se acercaron a 16 (73-57). Fue suficiente para que Pedro Martínez decidiera parar el partido con otro tiempo muerto a falta de pocos segundos para el descanso.
Todo estaba decidido con el 75-57 del final de esta manga.
Todo estaba sentenciado y la intención era que el marcador no fuera demasiado escandaloso, pero los locales se fueron a la máxima con el 96-65. A partir de ese momento, La Laguna Tenerife rogó porque llegara el final. El 105-74 es fiel reflejo de lo visto en la pista.