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Afonso: “Lo de que ‘Madrid nos roba’ es el latiguillo clásico de los nacionalistas para justificar la falta de resultados en su gestión”

Lope Afonso Hernández es alcalde del Puerto de la Cruz y coordinador regional del PP en Canarias
Lope Afonso
El alcalde portuense, Lope Afonso (PP). SERGIO MÉNDEZ

Junto a Manuel Domínguez representa la creciente pujanza en el Norte de Tenerife del Partido Popular, una formación otrora irrelevante a nivel municipal que hoy presume de varios bastiones electorales como el portuense, donde se desgastaron tanto entre sí CC y PSOE que al final la confianza mayoritaria de los vecinos fue para este joven político. Pero Lope Afonso (Puerto de la Cruz, 1979) está llamado a retos aún mayores, sea ya en la cita de mayo o, incluso, en unas estatales. El Cabildo o el Congreso, horizontes más probables.

-¿Se presenta en mayo?

“Al Puerto de la Cruz, sí. Tengo el apoyo de mis compañeros, tanto del grupo municipal como del comité local. Me han propuesto como candidato a la Alcaldía de nuevo y es un reto que recibo con mucho agrado. Aparte de una satisfacción personal, es de una motivación extraordinaria, dado que me permite aspirar a culminar una tarea importante como es cambiar el rumbo de este municipio, que era lo que propusimos en la campaña de 2015. Hemos cambiado ese rumbo, pero hay que mantenerlo a velocidad de crucero”.

-¿Es consciente de que parte con muchas posibilidades?

“Soy consciente, y se lo digo con total humildad, de que en la opinión pública portuense se ha generado un ambiente de sosiego gracias a que ha bajado la crispación. Es bueno que el Puerto no sea protagonista por cosas negativas siempre, y que estén saliendo adelante temas que estaban estancados. La gente lo valora muy positivamente, más allá de que si finalmente se decantan a concedernos su confianza de nuevo”.

-¿Qué balance realiza de su pacto con Coalición Canaria?

“Francamente bueno, sobre todo recordando de donde partimos, con una situación de excepcionalidad en el mapa político regional en cascada dibujado por el pacto entre CC y PSOE. Durante el primer año hubo presión por parte del PSOE, y ahí los compañeros de CC se mantuvieron firmes en su convicción de que el acuerdo con el PP era el mejor para el Puerto de la Cruz”.

-¿Está ya vacunado contra los pactos en cascada?

“Por supuesto, pero no de ahora. Siempre dije que era una suerte que el PP no imponga pactos en cascada, sino libertad de pactos”.

-¿Se ha quedado tan satisfecho con el acuerdo con CC como para repetir?

“A día de hoy, entiendo que es legítimo aspirar a que el PP gane las elecciones de mayo en el Puerto de la Cruz. A partir de ahí, veremos qué margen hay. La experiencia con CC ha sido buena, pero tenemos buenas relaciones con todas las fuerzas políticas, más allá de las lógicas diferencias, tanto con fuerzas hoy representadas en el Ayuntamiento como con otras que pudieran estarlo después de mayo”.

-¿Por qué nunca enseñaron el documento del pacto portuense entre PP y CC?

“Primero porque era complicado para los concejales de CC, ya que a ellos les abrieron un expediente por ese incumplimiento del pacto en cascada. Pasó el tiempo y no hubo necesidad de escenificarlo. Pero siempre hemos explicado que el acuerdo no guardaba secreto alguno, sino que era la fusión de nuestros programas electorales. Y hemos cumplido la inmensa mayoría de lo que propuso el PP sobre la necesaria estabilidad institucional, sanear económicamente el ayuntamiento y ayudar a la recuperación turística del municipio”.

-¿Qué pensó cuando la lluvia obligó a cerrar otra vez la entrada por Martiánez?

“Impotencia. Es verdad que se ejecutó una parte importante del proyecto contemplado, pero no estaba completa. De hecho, se mejoró el firme de la carretera, se creó el paseo peatonal y se iluminó, pero faltaba la parte de canalización del Salto de los Pastores. Como obra hidráulica, hubo que separarla por la imprescindible intervención del Consejo Insular de Aguas y de ahí la impotencia, porque la obra estaba presupuestada y con un proyecto viable. La imagen era lamentable”.

-¿Cómo han resuelto el caso de los presuntos robos en el Lago, sin duda otro hueso difícil de roer en este mandato?

“De lo más desagradable que he vivido en estos años. En cuanto supimos del tema, nos dedicamos intensamente para despejar cualquier duda sobre la honorabilidad municipal. Finalmente, la policía hizo su trabajo y señaló como supuesto responsable a un empleado de la sociedad pública Pamarsa, que presta determinados servicios en el Lago. Fuimos contundentes ante las pruebas de la Policía y el informe del gerente del complejo. Se abrió expediente y, a su finalización, hubo despido fulminante y correspondiente denuncia. Al menos se pudieron recuperar los equipos sustraídos”.

-¿Qué pasa con el Museo Arqueológico, esa singular joya de la cultura portuense?

“Es el fruto de la filantropía de unos portuenses que es una prioridad del Ayuntamiento, a tal punto que, cuando llegaron los recortes, se propuso el cierre del museo, dado que no es una competencia propia, sino una excepción, porque no está en la red de museos. Pero creemos en la potencialidad y sabemos del arraigo popular, así que la apuesta es clara. Es verdad que hay problemas con el inmueble, pero hemos consignado fondos este año, y lo haremos el año que viene, para una reforma prácticamente integral. Además, con el apoyo de la Dirección General de Cultura del Gobierno de Canarias, hemos logrado garantizar, al digitalizarlo, el archivo fotográfico y sonoro de Luis Diego Cuscoy, sin duda uno de los grandes atractivos del museo”.

-¿Tenemos museo portuense para rato?

“Tenemos museo, como tenemos recursos y proyectos”.

-¿Cómo lleva el tema de los mercadillos, en el que usted es investigado por la Justicia?

“Espero que se resuelva lo más rápido posible. Ya acabó la instrucción, y llevamos cuatro años desde la denuncia. Queda que se fije la fecha de la vista y se celebre, claro. Era concejal de Comercio en el momento de apogeo de la crisis, sin apenas recursos para reactivar la economía y una demanda importante de muchas personas que con experiencia en artesanía y venta ambulante, no tenían donde dar salida a su actividad. Se buscó una solución coyuntural por un interés social, además de que se dinamizaba un espacio público. Con esa doble finalidad se organizó el mercadillo, además consensuado con el sector, y lo cierto es que generó bastante actividad. Lo que ha originado problemas es la forma de autorizarlo, porque eran mercadillos no contemplados en la ordenanza municipal de ese momento, que solo preveía a los caricaturistas y la venta de productos agrícolas o un artesano individual. No tenía encaje, pero nunca hubo un informe que nos alertara de que no se podía hacer”.

-Salgamos del Puerto. En Andalucía, su partido celebra la alternancia tras tantos años del PSOE en el poder. ¿Traslada ese objetivo a Canarias?

“Es evidente que tiene paralelismos, al menos por esa coincidencia de que un partido ha permanecido en el poder durante tantos años. En la coyuntura actual está claro que hay cierto hartazgo sobre determinada forma de hacer política, sobre esos comportamientos que tienen que ver más con la hegemonía y la convicción de algunos que se creen que pueden hacer y deshacer a su antojo porque llevan tantos años desempeñando cargos de responsabilidad pública. Invita a pensar que se reflejará en las urnas y que ha llegado el momento de la alternativa en Canarias”.

-¿Y el PP está en la labor de ser una alternativa a CC?

“El PP se presenta en Canarias sin ningún tipo de hipotecas, mirando hacia un lado y el otro del espectro político canario con total libertad para conformar alianzas. Nuestra única premisa es que hablemos de una misma base programática, la propia de los partidos moderados, que aspiren a gobernar con programas realizables y que compartan nuestro tronco común, que pasa por aliviar la presión fiscal de los ciudadanos para así estimular el consumo, reforzar los servicios públicos esenciales de verdad con proyectos realistas que permitan una mayor eficiencia y, por último, que la economía canaria no pivote solo sobre el turismo, en el que por supuesto hay que seguir apostando como principal motor económico de las Islas, pero también hay margen para diversificar”.

-¿Le llama la atención que, tantos años después, acabemos de nuevo con esta suerte de Madrid nos roba en versión canaria, cuando el Gobierno parece asumir que es normal que pasen los meses y acabe el año sin ejecutar esos fondos?

“Lo de Madrid nos roba es el latiguillo de siempre, no solo de Coalición Canaria, sino de todos los nacionalismos periféricos. Siempre ha sido la tabla de salvación de los partidos nacionalistas cuando no tienen otra cosa que ofrecer. Es una excusa, fácil de entroncar con el victimismo para justificar la falta de resultados en la gestión. Nosotros la sufrimos cuando estábamos en el Gobierno de España, también por parte del PSOE, que ahora cambia de discurso y lo defiende a capa y espada porque están los suyos. A mi parecer, lo correcto no es ni una cosa ni la otra, más allá de la capacidad que tiene CC de gestionar, que suele ser mala”.

-¿Es partidario de aislar a Vox o de integrarlo en las instituciones?
“No me gustan los cordones sanitarios en política. Si hubiera que dejar a alguien fuera sería a los que reniegan de la Constitución o se niegan a condenar los crímenes del terrorismo”.

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