Los arqueólogos han descubierto recientemente un conjunto de nuevas tumbas excavadas en una ladera con vistas al majestuoso río Nilo. Este hallazgo se realizó durante una excavación arqueológica cerca de la antigua ciudad de Asuán, un sitio de gran relevancia histórica. Un equipo conjunto de arqueólogos egipcios e italianos, que llevaban a cabo investigaciones fuera de los canales oficiales, hizo el descubrimiento, lo que ha generado una considerable expectación en la comunidad científica.
El gobierno egipcio actuó con celeridad para asegurar el control del sitio, garantizando que se le brindara el respeto y la protección adecuada. Los comunicados de prensa posteriores emitidos por las autoridades revelaron detalles fascinantes sobre lo que los arqueólogos encontraron. Se estima que el lugar de las tumbas comenzó a ser utilizado entre el 332 y el 395 a.C., durante los últimos períodos griego y romano de Egipto.
En total, se han descubierto alrededor de 33 tumbas, que contenían numerosos objetos dejados por personas que, se sospecha, podrían haber sido dolientes del pasado. Los arqueólogos han concluido que estas tumbas estuvieron en uso durante unos 900 años y que eran utilizadas por familias de la región. Un análisis más detallado ha demostrado que, aunque las tumbas difieren entre sí, muchas comparten una característica en común: contienen los restos de niños. Ayman Ashmawi, del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, señaló que aproximadamente el 40% de las tumbas albergan restos de recién nacidos o niños pequeños, todos fallecidos en sus primeros años de vida.
El descubrimiento de otras tumbas y momias ha llevado a los arqueólogos a creer que estas tumbas también contienen restos familiares. En particular, una tumba de diez niveles contenía lámparas de aceite, que los dolientes habrían dejado atrás siglos atrás. Patrizia Piacentini, egiptóloga de la Universidad de Milán y directora de la excavación, afirmó que estas lámparas habrían sido utilizadas para iluminar las tumbas en momentos específicos, como durante las comidas de los dolientes.
El sarcófago descubierto por los arqueólogos es parte de las 33 tumbas encontradas
Los arqueólogos están llevando a cabo investigaciones para determinar la causa de la muerte de las personas encontradas en las tumbas. Los resultados preliminares sugieren que enfermedades infecciosas, desnutrición u otros trastornos como la osteoartritis podrían haber sido las causas. Incluso se sospecha que una familia entera podría haber sucumbido a la tuberculosis. Este hallazgo ha generado grandes expectativas entre los científicos, quienes esperan aprender más sobre las enfermedades antiguas que pudieron haber afectado a las comunidades de la época.
Además de los restos humanos, las tumbas han proporcionado valiosa información sobre la estructura social y económica de la antigua ciudad comercial de Asuán. Los arqueólogos descubrieron que las tumbas estaban organizadas jerárquicamente, con los restos de la clase media en las secciones inferiores y los de las clases más adineradas en las partes superiores de las estructuras. También se encontraron tumbas cerca de un patio abierto y otras excavadas directamente en la montaña.
Entre los objetos encontrados en las tumbas, hay varios elementos que los arqueólogos están tratando de comprender. Estos incluyen mesas de sacrificio, formas específicas de ataúdes de madera, cartones de colores, formas de arcilla quemada y piedras. Sin embargo, el hallazgo más sorprendente fue un ataúd de piedra que contenía dos momias completamente pegadas entre sí. Este descubrimiento ha dejado perplejos a los arqueólogos, quienes aún no logran entender por qué ocurrió esto.
El descubrimiento de estas tumbas ha generado un gran entusiasmo entre los arqueólogos, quienes han prometido realizar investigaciones más exhaustivas para aprender más sobre los hallazgos. El sitio de Asuán, conocido por su riqueza histórica, ha revelado una vez más su capacidad para sorprender y ofrecer nuevos conocimientos sobre la vida y la muerte en el antiguo Egipto. Los arqueólogos continuarán explorando este sitio, esperando desentrañar más misterios y arrojar luz sobre la vida de las personas que vivieron allí hace siglos.
Este hallazgo subraya la importancia de la arqueología en Egipto en la comprensión de nuestro pasado. Cada descubrimiento aporta una pieza más al rompecabezas de la historia humana, permitiéndonos ver con mayor claridad las vidas de aquellos que nos precedieron. Los arqueólogos, con su trabajo minucioso y dedicado, siguen desempeñando un papel crucial en la preservación y comprensión de nuestro patrimonio cultural. Este descubrimiento en Asuán es un testimonio de la rica historia que aún queda por descubrir bajo las arenas de Egipto y en las laderas que bordean el Nilo.
En los próximos meses, se espera que los arqueólogos publiquen informes detallados sobre sus hallazgos y conclusiones, proporcionando una visión más completa de la vida en Asuán durante los períodos griego y romano. Este descubrimiento no solo enriquece nuestro conocimiento del pasado, sino que también destaca la importancia de proteger y preservar los sitios arqueológicos para las futuras generaciones.