La nave espacial coreana Pathfinder Lunor Orbiter, en el transcurso de su misión Danuri, ha hecho un descubrimiento que ha dejado perplejos a los científicos y ha desafiado nuestra comprensión previa de la Luna. Según informa IFLScience, este hallazgo intrigante ha generado dos hipótesis, aunque ninguna de ellas cuenta con evidencia sustancial que las respalde.
Desde hace un año, el Instituto Coreano de Investigaciones Aeroespaciales ha estado llevando a cabo un estudio detallado de la Luna utilizando la nave espacial en órbita Pathfinder Lunor Orbiter. Durante esta misión, en colaboración con dos satélites más pequeños de la NASA, se ha llegado a una conclusión asombrosa: la Luna carece de un campo magnético global como el de la Tierra, aunque en algún momento en su pasado lo tuvo. No obstante, presenta ciertos campos magnéticos localizados.
Estas anomalías magnéticas en la Luna han desconcertado a los científicos planetarios al punto de que la NASA está considerando llevar a cabo una misión dedicada exclusivamente a su estudio, utilizando dos pequeños satélites. Uno de estos satélites, conocido como Reiner Gamma Swirl, ha proporcionado detalles excepcionales sobre este misterioso fenómeno.
Las anomalías magnéticas en la Luna
Lo que resulta aún más sorprendente es que, de manera inesperada, la misión Danuri ha revelado que los campos magnéticos son más frecuentes en la cara oculta de la Luna. Esto sugiere que existe una mayor conductividad en el interior del satélite en esa área específica. El profesor Ian Garrik-Bethell, de la Universidad de California en Santa Cruz, ha expresado su perplejidad ante este hallazgo, señalando que «no tiene sentido». Ante esta desconcertante revelación, los científicos han planteado dos teorías para explicar la anomalía.
La primera teoría propone que la cara oculta de la Luna estuvo más caliente en el pasado, lo que podría haber afectado a la formación de estos campos magnéticos. La segunda teoría sugiere que podría haber más agua debajo de la superficie en la cara oculta de la Luna, lo que podría tener un efecto en la generación de estos campos magnéticos. Sin embargo, es importante destacar que, hasta el momento, no existe una confirmación definitiva de ninguna de estas teorías.
La teoría que sugiere la presencia de agua bajo la superficie de la Luna ha despertado un gran interés, ya que podría tener implicaciones significativas para futuras misiones espaciales que busquen recursos valiosos en el satélite. Sin embargo, es fundamental subrayar que esta teoría aún no ha sido respaldada por pruebas concluyentes y requiere de investigaciones adicionales.
Además de estos hallazgos relacionados con los campos magnéticos de la Luna, la misión Danuri en la Luna ha llevado a cabo otras investigaciones científicas de gran relevancia. La nave espacial está equipada con un detector de rayos gamma que ha capturado el estallido de rayos gamma más brillante de todos los tiempos mientras se dirigía a la Luna en octubre de 2022. Esta investigación también implica la exploración de las profundidades de los cráteres cercanos a los polos de la Luna, con la intrigante posibilidad de que el hielo pueda sobrevivir en el fondo de estos cráteres. Para llevar a cabo esta tarea, Danuri en la Luna está equipada con ShadowCam, un instrumento tan sensible que puede capturar imágenes de estas áreas utilizando la luz de la Tierra o la luz dispersada de las montañas vecinas con una calidad sin precedentes.
La importancia de la misión Danuri en la Luna
Adicionalmente, esta misión ha marcado un hito al emplear cámaras que miden la luz polarizada como una herramienta para estudiar el magnetismo de la superficie lunar. Este enfoque innovador ha permitido a los científicos obtener datos valiosos sobre la composición y las propiedades magnéticas de la Luna.
Cabe destacar que, originalmente, se había planificado que la misión Danuri concluyera en diciembre de 2023 para investigar el alejamiento de La Luna con La Tierra que preocupa a la ciencia, pero se ha extendido por dos años adicionales. Durante este tiempo, se esperan dos eclipses lunares, que, si bien no suponen ningún daño para el orbitador durante los eclipses parciales, podrían representar un desafío en caso de eclipses totales, ya que podrían agotar su batería.
Este descubrimiento sobre los campos magnéticos de la Luna y las intrigantes teorías que lo rodean demuestran que nuestro satélite natural aún alberga muchos misterios por desvelar. A medida que la investigación continúa y se llevan a cabo futuras misiones espaciales, es probable que obtengamos más respuestas sobre la historia y la geología de la Luna, así como sobre su potencial como recurso en el espacio. La ciencia sigue avanzando, revelando los secretos del universo que nos rodea y abriendo nuevas perspectivas para la exploración espacial.