La exsenadora tinerfeña Luz Marina Socas, premiada por la Fundación Europea de Personas Desaparecidas

La institución que preside Paco Lobatón destaca su labor para que la comisión de estudio creada en la Cámara Alta sobre este drama social no quedara en papel mojado. Cada año se denuncian más de 14.000 desapariciones. 773 quedan sin esclarecer
La exsenadora tinerfeña Luz Marina Socas, con el presidente de la Fundación Europea de Personas Desaparecidas, Paco Lobatón, en la entrega de premios. /DA
La exsenadora tinerfeña Luz Marina Socas, con el presidente de la Fundación Europea de Personas Desaparecidas, Paco Lobatón, en la entrega de premios. /DA

La Fundación Europea de Personas Desaparecidas, que preside el periodista Paco Lobatón, ha premiado a la exsenadora tinerfeña Luz Marina Socas por su labor en el Senado para que las conclusiones de una comisión creada sobre este problema social no se quedaran en papel mojado. El galardón lo compartió con Rafael Bruguera, el senador que tuvo la iniciativa de crear ese órgano de estudio en la Cámara Alta.

Los Premios 9 de Marzo, promovidos por la Fundación QSDglobal, se entregaron en un acto celebrado en el Auditorio del Espacio MediaLab Prado de Madrid y toman su nombre del Día de las personas desaparecidas sin causa aparente, así declarado por el Congreso de los Diputados en 2010.

Su objetivo hacer visible el fenómeno de las desapariciones de personas, así como ampliar la conciencia social sobre el impacto que sufren las 14.000 familias que cada año denuncian la desaparición de un ser querido en España. De estos casos, en un 8% queda sin esclarecer. Según este colectivo, 773 personas, incluidos menores de edad, desaparecen “como si la tierrra se los hubiese tragado”, pues nunca más se ha logrado encontrarlas.

La exsenadora, en declaraciones a este diario tras recibir el premio, expresa su satisfacción con este reconocimiento, y elogia la labor que la fundación realiza para que estos casos no queden en el olvido. Destaca que una de sus aportaciones en la Cámara Alta  en la pasada legislatura fue  la utilización de los medios de comunicación públicos como RTVE con el objetivo de volver a tener un espacio como el mítico programa Quién sabe dónde“. Y aprovechando que era miembro de la Comisión Mixta de RTVE, realizó una petición en este sentido y conseguió que Lobatón tuviera una ventana en Las Mañanas de La 1.

Por otra parte, explica que lleva un año trabajando por un convenio de colaboración entre la fundación y los ministerios de Justicia, Sanidad e Interior, para respaldar a las personas desaparecidas y de sus familias.

Además ha defendido ante los órganos de la Unión Europea que se trate a las familias que sufren este drama como víctimas, dado que padecen ” todo un calvario cuando salen de nuestras fronteras”. La exsenadora denuncia que no existen estadísticas sobre adultos desaparecidos en Europa, y sí de menores, 250.000 al año.

“Creía en esta causa justa y la persegui hasta la saciedad y espero concienciar de la importancia de que la sociedad y sus instituciones no se olviden de los desaparecidos”, confiesa Socas, que en la actualidad no ocupa cargo público, tras culminar la pasada legislatura como miembro del Grupo Popular en las Cortes.

En la entrega de premios se hizo un reconocimiento a la familia Bergüa Vera “por su coraje en la lucha y la generosidad que supone haber voluntariamente hecho causa común con muchas otras familias”. Juan Bergua y Luisa Vera son los padres de Cristina, desaparecida un 9 de marzo de hace 19 años. Es precisamente la fecha de su desaparición la elegida para la conmemoración del Día de las Personas Desaparecidas y la que da nombre a estos premios. Juan y Luisa crearon la Asociación INTER-SOS con el objetivo de ganar la batalla al batalla al olvido, además de a la indiferencia y a las diversas incompetencias que fueron encontrando en su lucha, según informa QSDglobal en un comunicado.

En el cierre del acto, Lobatón realizó una llamada de alerta sobre el drama de las desapariciones de mayores con problemas mentales. “No es admisible que sigan apareciendo sin vida a tan solo unos centenares de metros de sus casas o residencias”. Finalmente, y en relación con las familias que llevan años buscando a sus seres queridos, el periodista reclamó la continuidad de las investigaciones “porque el derecho a saber no caduca”.

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