Aún no tienen ningún disco en el mercado y solo han dado un concierto en sus vidas -hace unas semanas en Gran Canaria-, pero los hermanos Adexe y Nauzet Gutiérrez Hernández, de 10 y 13 años, ya pueden considerarse unos ídolos de masas. Firman autógrafos y les piden fotos como si fueran auténticas celebrities, y sus seguidores se reparten por todo el mundo, sobre todo al otro lado del Atlántico. La razón: sus videoclips de música latina, que suman más de 40 millones de visualizaciones en YouTube. En Canarias, no se recuerda un fenómeno fans tan mayúsculo.
Lo que empezó con un inocente vídeo subido a la Red del pequeño Adexe cantando ha terminado por convertirse, con la incorporación de su hermano Nauzet, en un asunto serio para los padres, Aarón Gutiérrez y Nareme Hernández, que no les ha quedado otra que involucrarse también en la experiencia. Entre las tentaciones que les asaltan, no han faltado las propuestas de discográficas, patrocinadores y giras.
El vértigo ante tan abrumadora repercusión se ha instalado en la vivienda en el barrio de Miramar de la joven familia. Les tranquiliza, sin embargo, saber que en la aventura les acompaña un amigo y buen conocedor del mundillo, el cantante Iván Troyano. Él se está encargando de dar cobertura a los chicos en todo lo que necesitan: ensaya con ellos; prepara en estudio las canciones; graba y edita los videoclips; les ayuda con las redes sociales; hace de mánager. Ha echado a un lado su carrera en solitario como artista para volcarse de lleno en hacer camino junto a Adexe y Nauzet.
Troyano, músico autodidacta y con una pasión infinita, lo tiene clarísimo: “No voy a parar hasta convertirlos en los mejores de España”, asegura. “Es como si fuera nuestro tío, uno más de la familia”, le bendice el menor de los hermanos. El padre y Troyano se conocen de toda la vida. Coincidieron en el colegio del barrio y desde entonces son buenos amigos. Fue a Iván Troyano, además, a quien se le ocurrió grabar aquel vídeo con Adexe que puso la semilla. La canción elegida fue Soy el único, un tema del propio Troyano. Su impacto en la red aún hoy, casi tres años después, sigue en ebullición, con más de 3,2 millones de visualizaciones.
Con Nauzet también en escena, hace solo nueve meses, el crecimiento en popularidad del dúo ha sido exponencial. El récord lo tiene el cover que hicieron de la canción Por fin te encontré, de Cali & El Dandee, que va por los 9,1 millones de visitas. Hasta 200.000 personas se han suscrito en este tiempo al canal de Adexe & Nau en YouTube. Son seguidores, en su mayoría menores de edad, que quieren saberlo todo de ellos; que disfrutan con esas otras grabaciones que sube el dúo con sus reflexiones o en situaciones más informales: en casa, con amigos, en la peluquería. “Nos lo planteamos como una especie de Gran Hermano, pero muy controlado”, describe Troyano.
Los menores también están presentes en Instagram, otra de las redes sociales de moda, con 50 y 60.000 fans respectivamente. Y en Facebook, con 23.000 seguidores más. Tan fuerte presencia en la Red explica escenas como la que protagonizaron el pasado fin de semana en Gran Canaria, a donde viajaron para ofrecer su primer concierto. En el aeropuerto estaban esperándoles decenas de jóvenes con sus padres, deseosos de conseguir una foto, un autógrafo o simplemente saludarles. Ya en Telde, camino del escenario, los seguidores eran centenares. El personal de Protección Civil y la Policía Local tuvieron que escoltarles para para abrirles paso. Como los Backstreet Boys en sus mejores tiempos.
Adexe y Nau son los primeros en confesarse abrumados con tanta idolatría. “Estamos viviendo un sueño”, dicen. “Nosotros también somos fans de artistas y vernos a este lado de la historia es muy fuerte”, señala el mayor. Los padres e Iván Troyano se esfuerzan cada día en protegerles de los efectos nocivos del éxito. De momento, parece que lo están sabiendo llevar: “Los estudios son lo primero, eso lo tenemos claro”, repiten uno y otro.
Adexe está en quinto de Primaria en el colegio de García Escámez y Nauzet asiste al Instituto Tomás de Iriarte, para cursar segundo de Secundaria. Además de la música, les apasiona jugar al fútbol. Tres días por semanas acuden a entrenar con el club Chincanayro de Somosierra. Sus padres no están dispuestos a que sus vidas se conviertan en algo diferente a lo que les corresponde por edad, así que se mantienen vigilantes ante toda la agitación que les rodea. Les acompañan a las grabaciones de los vídeos, revisan el resultado final de estos, no pierden ojo de lo que se cuece en las redes sociales y están con ellos en los encuentros con fans que, cada vez con más asiduidad, les demandan por toda la Isla. Hoy, por ejemplo, celebran uno en La Orotava (10.30 horas, plaza del Ayuntamiento).
“Sé que están disfrutando y con eso me quedo”, dice Aarón Gutiérrez. “Hay gente que se pega toda la vida luchando por vivir algo así y nunca lo consigue. Los astros se han cruzado y les ha tocado ellos”, añade Iván Troyano, que confía que 2017 sea el año del primer disco de Adexe y Nau. Los propios chicos están trabajando ya en la composición de esa colección de canciones.