La Asociación de Bodegueros y Viticultores de Tenerife fue presentada ayer por la mañana en un acto celebrado en la Casa del Vino, de El Sauzal, que contó con la asistencia del consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo, Jesús Morales, quien destacó que siempre es “una buena noticia cualquier iniciativa que sirva para impulsar el sector vitivinícola de Tenerife”.
La nueva asociación estará presidida por Enrique Alfonso, de la bodega Altos de Trevejos, en Vilaflor, mientras que la vicepresidencia correrá a cargo de Jonatan García, de Soagranorte-Suerte del Marqués, en La Orotava. El resto de la junta directiva la componen Borja Pérez, de Artífice Ignios; Juan Francisco Fariña, de El Borujo; Ismael Díaz, de El Mocanero, y Diego Reverón, de Bodegas Reverón. Con ellos están representadas bodegas particulares de las cinco denominaciones de origen radicadas en la Isla (Abona, Tacoronte-Acentejo, Valle de Güímar, Valle de La Orotava e Ycoden-Daute-Isora).
El presidente de la nueva asociación insistió en que se se trata de un proyecto unificador y no excluyente en referencia a que en estos momentos lo integran bodegueros que embotellan más del 70% de la producción de uva de la Isla. Ayer mismo se sumaron también las cuatro bodegas comarcales (Cumbres de Abona, Valleoro de La Orotava, Bodegas Insulares de Tenerife y Valle de Güímar).
La reunión en la Casa del Vino, donde los bodegueros comenzaron a hablar y debatir lo estatutos de la asociación, supone los pasos previos que culminarán en la creación de la ansiada nueva y única Denominación de Origen Vinos de Tenerife.
Destacan la importancia de “la vid, el respeto a la tradición y el medio ambiente”
“La importancia de la vid, el respeto a la tradición y el medio ambiente” fueron los ejes fundamentales que destacó en su intervención el presidente Enrique Alfonso como objetivos de la nueva Asociación de Bodegueros y Viticultores de Tenerife. También resaltó la importancia de crear conexiones entre los agentes del sector vitivinícola y las diferentes administraciones implicadas para impulsar diferentes proyectos y volver a colocar a los vinos de la Isla en la época en que eran conocidos mundialmente como Tenerife wine. “El mundo mira hacia Tenerife y su viñedos precisamente por su singularidad, que se manifiesta en que son cultivos de épocas anteriores a la filoxera, por su comportamiento ante diferentes terrenos en la propia Isla y por el paisaje. Todo esto unido convierten este proyecto en un mundo apasionante para lograr la Denominación de Origen Tenerife, que se calcula que podría estar en vigor en un periodo de dos años”, manifestó Alfonso.
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