Iberostar Tenerife: Richotti (14), Abromaitis (17), Jones (10), Beirán (0), San Miguel (8) -inicial- Sekulic (6), Pérez (0), Hanley (6), Gagic (7), Arco (0) y O’Leary (0).
Rio Natura Monbus: Haws (0), McGRath (4), Maric (6), Bendzius (13), Caloiaro (12) -inicial- Vasileiadis (11), POzas (3), Cárdenas (0), Triguero (0), Kolesnikov (3),y Yusta (2).
Árbitros: García González, Araña y Munar. Sin eliminados.
Incidencias: Pabellón Insular Santiago Martín, ante 3.247 espectadores.
El Iberostar Tenerife sigue con vida. La victoria de los aurinegros ante el Río Natura Monbús sirve para seguir soñando con los play-offs, pero, sobre todo, es fundamental para que las buenas sensaciones regresen al equipo después de algunas derrotas duras. El duelo fue feo, por momentos muy feo, pero en la segunda parte las cosas mejoraron, viéndose de nuevo al CB Canarias rápido, agresivo, capaz de correr y que llega a apabullar a su oponente, que, de contar con esta plantilla desde inicio de temporada, estaría viviendo, seguro, una situación muy distinta.
Gagic, en su segundo partido con el CB Canarias, dejó muy buenas sensaciones, tanto quizás como para pensar que puede ser un buen refuerzo de cara a la próxima campaña. Lo mismo que Abromaitis, máximo realizador del duelo y que demuestra día tras día lo acertado de su fichaje el pasado verano.
Como suele ser habitual cada vez que Obradoiro viene a Tenerife, los gallegos plantearon un encuentro trabado, con mucha defensa y poca posibilidad de ver destellos de calidad.
Las dos faltas cometidas demasiado rápido por Abromaitis y San Miguel ponían en un apuro al Iberostar Tenerife, apostando Vidorreta por Dani Pérez y Davin White, que volvía a disponer de minutos.
El Obradoiro echó mano de su calidad individual para, con dos triples de Caloiaro y Vasileiadis, acercarse en todo momento en el electrónico, cerrando el primer cuarto con 18-16.
El encuentro seguiría igual de feo en el inicio del segundo cuarto, pero esta vez a Obradoiro le vino mejor. Los visitantes lograron su primera ventaja en el partido (20-21) ante los errores locales, debido, entre otras cosas, a los fallos del Iberostar Tenerife, que volvía a mover bien la pelota, pero no conseguía meter la pelota dentro del aro.
Un tiempo muerto de Txus Vidorreta con 20-23 tenía que variar el panorama. El entrenador vasco movió su banco, metió en pista a Gagic y Jones, y esperó que aquello pudiera funcionar. Ese cambio daba más poder interior al equipo, que tenía menos opciones exteriores, pero al Iberostar Tenerife le vino bien. Gagic se peleó en la pintura y Jones consiguió un par de canastas de media distancia fundamentales para darle la vuelta al marcador (28-25) justo al llegar al descanso con un resultado que parecía más de final de primer cuarto que de segundo.
Las estadísticas no mentían: 24% en tiros de dos de Obradoiro, 31% en triples el Iberostar Tenerife y 32 y 27 de valoración respectivamente. En total, en tiros de campo, el CB Canarias había anotado 10 tiros de campo por ocho del Rio Natura Monbus.
Debió de pasar antes por vestuarios el Iberostar Tenerife porque su mejora fue notable. Más rápido, pudiendo correr más, los aurinegros fueron mejores que su rival, algo que quedó plasmado con dos triples seguidos de Rodrigo San Miguel (38-31) antes de que Gagic matara el aro rival después de una jugada espectacular entre el serbio, Richotti y Beirán (40-31).
Los gallegos lograron parar el ritmo local, aunque no reducir demasiado la desventaja. Un parcial de 6-7 llevaría el encuentro al descanso con 46-38 volvería a adormecer el duelo, aunque, por fortuna, no al nivel de los dos primeros cuartos.
Obradoiro se lo iba a jugar desde el exterior. Fernández dio entrada en pista a Haws y Kolesnikov, algo que permitió apretar las cosas (46-43) y provocó que se encendieran las alarmas en el Santiago Martín, las mismas alarmas que Richotti y Abromaitis se encargaron de desactivar (51-43).
Benzius, McGrath y Vasileiadis entraron de una tacada cuando Obradoiro perdía de 10. Fernández buscaba una reacción que no llegaba a pesar de los muchos cambios que hacía. Pero lo que funcionó fue el juego exterior tinerfeño. Abromaitis, uno de los mejores en el día de ayer, anotaba un triple a falta de algo menos de cuatro minutos que parecía decidir el duelo (62-49) justo después de que Richotti se tuviera que retirar lesionado tras recibir un golpe en el hombro derecho. Nico es, seguro, uno de los jugadores que más faltas recibe de la Liga Endesa. Otra cosa es que las piten, que le pitan muy pocas a favor.
El duelo acabaría con 71-56 y, lo más importante, con buenas sensaciones por parte del conjunto canarista y manteniendo viva la esperanza, que no es poco después de una temporada dura para los tinerfeños.