
Diario de Avisos / efe
La Guardia Civil ha tomado declaración como sospechoso de la desaparición y posible homicidio del niño Yéremi Vargas a un antiguo residente de la misma localidad donde vive su familia, Vecindario (Gran Canaria), que desde el año pasado está en prisión preventiva por una agresión sexual a otro menor. Se trata de un varón de 56 años, al que agentes de la Unidad Central Operativa interrogaron el pasado martes en la cárcel de Algeciras (Cádiz), donde está interno, bajo los cargos de detención ilegal, secuestro y homicidio. Nueve años después de la desaparición del niño y tras varias líneas de investigación que llevaron a callejones sin salida, al menos dos pistas han conducido hasta este presunto pederasta, identificado como Antonio O.: el Renault 5 blanco que fue visto en la misma zona donde se perdió el rastro de Yéremi y los comentarios que él mismo ha hecho en la cárcel sobre el caso. Al parecer, el recluso contó en la prisión de Algeciras que vio cómo se llevaron al niño grancanario y quiénes lo hicieron. Sin embargo, el sospechoso ni ha confesado los hechos, ni ha acusado a nadie de la desaparición del crimen, por lo que los investigadores han tomado su testimonio con cautela. Sin embargo, lo que a estas alturas resulta incuestionable es que la pista del Renault Oasis blanco ha dado un giro total a una investigación con nueve años de duración.
Se le achaca llevarse un niño de un parque con un ardid y abusar sexualmente de él
Antonio O., el grancanario de 56 años de edad que en la actualidad es investigado (antes imputado) por la desaparición y posible homicidio del niño Yéremi Vargas, que falta de casa desde hace nueve años, está en prisión preventiva al estar acusado de llevarse a un niño de un parque prometiéndole una bicicleta y del que presuntamente abusó sexualmente, según información adelantada ayer por El Confidencial. Estos hechos tuvieron lugar allá por 2012 en Santa Lucía de Tirajana, un núcleo urbano muy cercano a Vecindario que da nombre al término municipal que incluye a ambas poblaciones, pero no fue detenido hasta 2015 y en la actualidad se encuentra a la espera de juicio. Además, Antonio O. cuenta con otros antecedentes, dado que en 1988 rindió cuentas por una agresión a un policía y en 2005 fue detenido por violencia de género.
Lo más llamativo es que en 2014 realizó declaraciones sobre el caso Yéremi al programa de televisión Espejo Público en las que relacionaba con los hechos a la hermana del padre del pequeño, tal y como recordó ayer Ithaisa, la madre.