
La polémica en torno a la nueva ley del suelo de Canarias no ha tocado techo. Dos días después de que el Consejo de Gobierno aprobara el proyecto, Fernando Clavijo defendió en el Parlamento la “transparencia” y el “proceso participativo” ante las críticas de Podemos. Durante la sesión de control, Noemí Santana quiso afrentar al presidente con el apoyo expreso de su antecesor en el cargo, Paulino Rivero (también de CC), a la plataforma cívica que viene denunciando aspectos concretos de la iniciativa y, en cualquier caso, el “oscurantismo” en su elaboración.
En respuesta a la portavoz de Podemos, a quien agradeció su tono, Clavijo resaltó que la iniciativa comenzó su recorrido con 27 reuniones previas de consulta y que, a fecha de 23 de febrero, se habían celebrado 38 encuentros y actos institucionales. “Entre las 129 alegaciones”, arguyó el jefe del Ejecutivo regional, “la plataforma, los sindicatos ni Podemos presentaron una; solo documentos políticos que cuestionan la oportunidad política o la filosofía de la descentralización y clarificación”. El periodo de exposición de casi dos meses ha sido “público y notorio” para la ciudadanía, enfatizó. Tras echar en falta algún texto articulado alternativo, Fernando Clavijo proclamó: “Esta tierra no se puede permitir el riesgo de indemnizaciones millonarias que pagarían todos los canarios ni el lastre de las tasas de desempleo. No vamos a caer en la paralización”.