Güímar, el municipio azul

Todo comenzó con pintar muros y casas abandonadas, pero tras el éxito de la raya azul en el Polígono, ese color impregna hoy el Ayuntamiento, el cementerio y hasta las sillas del salón de plenos

Muchos pensarán que todo empezó con la raya azul, con esa que fija el linde cartográfico entre Güímar y Arafo, y que tanto rédito mediático le ha dado a Carmen Luisa Castro, la alcaldesa güimarera, pero en realidad la avalancha azul en Güímar comenzó a raíz de comenzar a pintarse viejos inmuebles y muros abandonados de ese color. “Nos dio tan buen resultado en las elecciones” que seguimos apostando por ese color, afirma el coordinador del PP en el municipio, Víctor González. Desde entonces, todo es azul en Güímar, “solo falta la gaviota”, como nos contó un funcionario del que mejor no revelar su nombre por posibles represalias, tan en boga hoy en un municipio donde las guerras personales han superado a las políticas, pendiente de que la Fiscalía dé curso a las denuncias.

Ni los propios populares niegan que esa obsesión por el azul les viene marcada por su propio color corporativo, aunque también afirman que “Coalición Canaria también tiene azul” y achacan al éxito de la medida, a las redes sociales, que han difundido ese color, porque antes, comentan, en la etapa socialista los muros y los edificios municipales se pintaban de un color rojizo, “y nadie decía nada, porque no había redes sociales”, según expresa Víctor González.

LA DIVISIÓN CON ARAFO
Dentro de tres semanas se cumplirá un año que los límites en el Polígono Industrial Valle de Güímar entre los municipios colindantes de Güímar y Arafo, se encuentran delimitados por una gigantesca raya de pintura azul que recorre carreteras y aceras. Esta decisión, que ha convertido la linde entre los dos pueblos en una suerte de cartografía insólita, ha sido tomada por la alcaldesa del PP en Güímar, Carmen Luisa Castro, para dejar claro quién limpiaba el polígono y quién no. “No queremos un enfrentamiento entre los vecinos sino delimitar el municipio y por lo tanto sus funciones con respecto a Arafo”, explicó entonces la alcaldesa, lo que el alcalde arafero, José Juan Lemes, tachó de “inadmisible y una provocación” por parte de la alcaldesa popular de Güímar, que hoy, un año después, mantiene la raya azul y sigue sin llevar a pleno los estatutos de la entidad de conservación del polígono que acabe con una batalla que se mantiene hoy viva, pese a que hace unas semanas Lemes anunciaba que “la raya azul tiene los días contados”.

Pero después de la raya azul, los botes de pintura de este color, sirvieron también para quitar el amarillo de las paredes del propio Ayuntamiento, desde el segundo piso a su bello patio. Sirvieron igualmente para cambiar la fachada del cementerio y los dos grandes muros que dan la bienvenida al casco de Güímar, en la carretera de El Puertito o la avenida de Santa Cruz, o los alrededores de la plaza de San Pedro, en donde está la sede del PP. Y hasta tapizaron los sillones del salón de pleno de azul, colocaron una alfombra azul donde antes era roja y hasta el cuadro del José Carlos Gracia, que le costó 3.000 euros al Ayuntamiento, del Rey Felipe VI también lleva una banda azul. Como comenta un vecino, “solo queda que todos los concejales y Luisi se pongan lentillas azules”, en un pueblo al que algunos ya han bautizado como “el pueblo de los pitufos”.

[su_note note_color=”#d0d3d5″ radius=”2″]Carmen Luisa Castro (alcaldesa): “El azul es un color bonito y a la gente le gusta; antes estaba de moda el color teja y el calabaza y ahora el azul”

Airam Puerta (portavoz del PSOE): “Está claro que se ha hecho con una clara intención política, lo normal es que se hubiera utilizado un color neutro como el blanco”

Víctor González (coordinador del PP): “Las redes sociales han tenido mucha culpa en el éxito y seguiremos pintando el pueblo de azul”

Ruyman Expósito (sí se puede): “Ya lo denunciamos en un pleno, pero creo que lo hacen adrede, porque cuanto más se hable del tema más pintan todo de azul”[/su_note]

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