La historia del aeropuerto de La Gomera parece la de un proyecto condenado a no ejecutarse jamás. La complicada geografía de la Isla y el desinterés con el que la iniciativa era recibida una y otra vez por parte del Gobierno central, dio lugar a que no fuese hasta el año 2000 cuando esta infraestructura se hizo realidad. En el libro Las Alas del Atlántico del periodista, Juan Carlos Díaz Lorenzo, recuerda que en 1962 se iniciaron los estudios para que La Gomera contara con un aeródromo al igual que ocurría en el resto de Islas. En aquel entonces llegaron a plantearse hasta casi una docena de ubicaciones a lo largo de los seis años que duró la redacción del estudio. En 1975 se retomaron los informes de viabilidad pero el proyecto sufrió un nuevo retraso porque se le dio prioridad al aeropuerto del Sur de Tenerife. Además, por esas fechas comenzó a funcionar con gran éxito la línea marítima entre San Sebastián y Los Cristianos.
Desde un primer momento el Cabildo consideró una prioridad la construcción de esta infraestructura y así se planteó en diversas ocasiones ante los responsables del Gobierno central, pero sin demasiada suerte. Desde la Isla se era consciente de que sin un aeropuerto en condiciones sería imposible el despegue económico y la implantación del turismo. En 1975 un Consejo de Ministros acordó que los cabildos de la provincia aportaran 100 millones de pesetas (600.000 euros) para que el proyecto comenzara a hacerse realidad. Sin embargo, lo que parecía un impulso no lo fue tal. Un simple error geográfico, que consistió en no consignar el nombre de Alajeró como municipio en el que se iba a construir la pista, dio lugar a un nuevo retraso.
Curiosamente, el gravísimo incendio que sufrió la Isla en el año 1984 en el que murieron 20 personas, entre ellas el gobernador civil, Francisco Javier Afonso, hizo que se pusiera sobre la mesa la necesidad de contar con un aeropuerto. Sin embargo, un año más tarde desde el Ministerio de Transporte se optaba por la alternativa de ubicar un helipuerto cerca del faro de San Cristóbal en San Sebastián.
Lo cierto es que este anuncio hizo que las fuerzas políticas y sociales de la Isla se unieran para reivindicar el inicio de las obras. En aquel entonces, Casimiro Curbelo, como alcalde de San Sebastián, convocó un pleno en el que de forma unánime se acordó dirigirse a los presidentes de los gobiernos central y autonómico advirtiendo que no admitirían inversiones públicas en la Isla hasta que no se construyera este aeropuerto. Desde la Corporación local se pedía la solidaridad del resto de instituciones insulares para que se posicionaran en idéntico sentido. Y así se consiguió.
El Cabildo pide más líneas además de las de Tenerife y Gran Canaria
El presidente del Cabildo de la Gomera, Casimiro Curbelo considera que esta infraestructura no ha recibido la atención que se merece. “Lo razonable es que el Gobierno de España dé vía libre al establecimiento de más líneas con otros puntos de Canarias y no únicamente con Tenerife y Gran Canaria, como ha ocurrido siempre”. El presidente del Cabildo cree que La Gomera con una cifras de llegada de turistas que rondan las 600.000 al año, puede ser rentable.