
“La de Ofra ha funcionado muy bien y estamos ya a punto de poner en marcha la segunda guiada, que va a ser la que está debajo de la Cervecera”. Así se refería la primera teniente de alcalde y concejal de Seguridad Ciudadana y Vial, Ordenación de la Circulación, Protección Civil y Movilidad de Santa Cruz, Zaida González, a la puesta en funcionamiento de las primeras rotondas guiadas en la capital, un sistema que obliga a los conductores a decidir la salida que van a tomar antes de entrar en la glorieta. Según detalla la concejal, la idea original es que las rotondas previstas con este sistema estuvieran conectadas. “La primera que se puso en funcionamiento está ahí, en Ofra, por dos motivos, el primero porque era relativamente sencillo ponerla en funcionamiento, y el segundo porque nos permitiría sacar una suerte de brazos de circulación de forma que el conductor una vez que entra a la ciudad a través de esa glorieta, se vaya encontrando rotondas guiadas en todo su camino”, apunta González.

De esta forma, si se entra a través de la rotonda ubicada en Ofra, la siguiente que se encuentran los conductores es la de Miramar, “esta glorieta el Cabildo ya acabó de guiarla, así que se suma al sistema de la capital”, añade González. En este recorrido, por el otro lado, la siguiente en importancia por tamaño y volumen de tráfico, “es la de la Cervecera, que es la próxima en al que vamos a intervenir desde el Ayuntamiento para hacerla guiada”. Por ese camino encuentras la de Buenos Aires, “esta rotonda también está guiada y la siguiente es la de República Dominicana, que es de un solo sentido”, explica la edil. El final de este recorrido se encuentra en la rotonda del Mercado Nuestra Señora de África “una vez que terminemos la de la Cervecera, acometeremos la reforma de esta”.
La concejal responsable de la Seguridad Vial en el municipio aclara que lo que se pretende es que “el conductor, cuando entre en Santa Cruz, se vaya encontrando con rotondas guiadas de forma que va se irá forjando la costumbre de saber a lugar al que se tiene que dirigir antes de meterse en la rotonda, porque la elección de un sentido u otro le llevará, obligatoriamente, en una dirección u otra”. La primera teniente de alcalde confía en que este tipo de medidas ayude a la agilización del tráfico en la ciudad, aunque reconoce que hay vías en las que los colapsos son inevitables en determinados momentos, como ocurre con la autovía de San Andrés. “En el caso de este acceso, las vías son las que son, si además hay un sobreuso del vehículo privado nos encontramos con los atascos, y eso es lo que ocurre con esa carretera que da acceso a la playa de Las Teresitas, además de al Parque Rural de Anaga”, remarca.
La edil hace un llamamiento a los vecinos que se desplazan hasta la playa para que hagan uso del transporte público. “Desde la concejalía siempre que se estima que va a haber un incremento de usuarios se pone en marcha un dispositivo especial pero la mejor solución para evitar los atascos es que se haga uso del transporte público”, insistió. En cuanto a la posibilidad de utilizar la vía de servicio del puerto para descongestionar esta carretera, la concejal reconoce que solo pueden usarla y gracias a un protocolo de seguridad con la Autoridad Portuaria, cuando se producen desprendimientos, “y sobre todo en sentido de Santa Cruz a San Andrés, en el contrario no funciona, también porque sería necesario hacer otro tipo de desvíos que ahora no existen”.
El uso de la vía de servicio portuaria es una vieja petición de muchos de los vecinos de la zona que ven como los usuarios de la playa colapsan las entradas a sus casas o que celebraciones como la de una simple procesión, como la de la Virgen del Carmen del pasado mes de julio, provoque colas kilométricas.