Científicos de las Islas Canarias se alzan en armas después de que las aerolíneas dejan de enviar animales de investigación

Artículo de la centenaria revista ‘Science’ sobre el problema del transporte aéreo de animales de laboratorio, en el que se hace referencia a las informaciones publicadas por DIARIO DE AVISOS
Pantallazo del artículo en la revista 'Science'. | DA
Pantallazo del artículo en la revista ‘Science’. | DA

Elizabeth Pain (Science)
Barcelona

Transcripción del inglés al español del artículo:

Las grandes aerolíneas han dejado de transportar animales de laboratorio desde la Península hasta las Islas Canarias, un archipiélago del océano Atlántico. Su actuación ha puesto en espera proyectos de investigación en las islas y ha dejado a científicos y políticos luchando por soluciones. La prohibición es particularmente problemática para los investigadores que necesitan ratones transgénicos, que a menudo se ordenan en laboratorios especializados. La cuestión podría debatirse pronto en el Parlamento español. Algunos miembros quieren que el Gobierno de Madrid obligue a las compañías a levantar su prohibición, según una noticia publicada en el diario El País. A petición del Gobierno canario, la autoridad española de Aviación Civil ha estado negociando una posible solución con varias aerolíneas, informó el diario local DIARIO DE AVISOS. Air Europa dejó de transportar animales de investigación el año pasado sin dar una explicación. Iberia, la aerolínea nacional de España, siguió el ejemplo en marzo, citando las regulaciones internacionales y las cuestiones de seguridad, incluyendo la posibilidad de que los ratones pudieran escapar y dañar el avión. Sin embargo, las regulaciones no excluyen los envíos de animales y los daños causados por roedores evacuados “nunca han sido reportados en la historia de la aviación”, dice un portavoz de la Asociación Europea de Investigación Animal (EARA), en Londres. EARA sospecha que las empresas han cedido a la presión de los activistas de los derechos de los animales. Tanto Air Europa como Iberia continúan volando con animales domésticos, incluyendo algunas especies de roedores.
El tema llamó la atención de los medios gracias a Javier Castro Hernández, investigador en Reumatología del Hospital Universitario de Canarias, en Tenerife. Castro tramitó el envió de 29 ratones knockout a Charles River Laboratories, con sede en Wilmington, Massachusetts, pero los roedores han estado varados en una instalación de animales en Madrid desde finales de septiembre, lo que cuesta dinero y está retrasando la investigación, dice Castro. Los investigadores canarios señalan que otros 30 proyectos de investigación biomédica en las dos universidades públicas de las Islas y en los hospitales universitarios también estarán afectados. Los investigadores que necesitan ratones transgénicos de ultramar han puesto sus planes en espera, afirma Teresa Giraldez, que estudia el papel de los canales iónicos en las enfermedades neurológicas en la Universidad de La Laguna, en Tenerife. “No podemos asumir el riesgo de que [los animales] se queden atascados en Madrid”, asegura Giraldez, que califica la situación de “muy preocupante”. Sin acceso a ratones transgénicos, Castro indica que Canarias “compite en desventaja” con la España continental. En los últimos años, los grupos de derechos de los animales han presionado a las pocas aerolíneas que todavía transportaban animales de investigación para poner fin a su servicio. Muchas compañías, incluyendo British Airways, que se fusionó con Iberia en 2011, han ido más allá y han detenido los envíos de todos los animales de investigación. Así como algunas compañías de ferry. Varias asociaciones científicas han expresado su apoyo a Air France, que continúa enviando animales de laboratorio en todo el mundo. Un portavoz de Iberia dice que los investigadores canarios todavía tienen otras opciones de transporte, pero estos han estado luchando para encontrar una alternativa adecuada. La única solución que Castro y su institución podrían encontrar para sus ratones es el transporte por carretera a Lisboa, seguido por un vuelo en la aerolínea canaria Binter. Pero el largo viaje crearía estrés adicional para los animales y aumentaría los costes, comenta Castro, quien espera que la autoridad de aviación civil de España pueda negociar una solución. Utilizar un ferry para el viaje de más de 1.200 kilómetros a través del Atlántico es logísticamente complejo, dice Giraldez.
Nuno Franco, que estudia el bienestar de los animales de laboratorio y la ética en la Universidad de Oporto, en Portugal, califica la prohibición de “poco justificada” y “perjudicial” para la ciencia. “Los científicos canarios, sus instituciones y la propia ciencia están siendo rehenes”, afirma Franco. “La cuestión va más allá de si deberíamos hacer investigación en animales o no”, dice Giraldez. “No se puede tener discriminación de este tipo entre regiones”.

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