Un error del HUC deja a Brian, un joven con parálisis, sin rehabilitación

Los padres del joven con parálisis cerebral denuncian que un error del HUC imposibilita que su hijo reciba el tratamiento y retome su rutina
Los padres de Brian acompañan a su hijo, que sonríe en su cama junto a sus preciados regalos. Fran Pallero

El calvario de Brian Servando parece no tener fin. Tras dos años en los que prácticamente no ha podido abandonar su casa, en el lagunero Polígono de Padre Anchieta, ya que necesitaba de varias operaciones para poder permanecer sentado, ahora un nuevo obstáculo se ha interpuesto en su camino. El tratamiento de rehabilitación se le ha suprimido, al menos de momento, al existir “un error de comunicación” por parte del Hospital Universitario de Canarias (HUC), como denuncia su madre, Adela Márquez, a DIARIO DE AVISOS.

El joven de 16 años con parálisis cerebral tenía que haber iniciado su sesión de rehabilitación la pasada semana, pero la bronquitis que sufría no le permitió acudir. Su madre asegura que llamó al centro una jornada antes “para avisar y también el mismo día que debía comenzar, para confirmar que el recado se había trasladado bien”. Finalmente, esta semana la sorpresa de Adela y de Brian fue que, al acudir al área pertinente, este mensaje no se había dado correctamente y desde el departamento se entendió que el joven -que lleva esperando cerca de dos meses por este tratamiento- había renunciado a él. “La plaza de mi hijo se la han dado a otra persona y ahora tendremos que esperar a que nos llamen para ver cuándo podrá empezar con la rehabilitación”, asegura la progenitora. Además, insiste en que ya ha solicitado los formularios correspondientes para presentar una reclamación en el centro, la cual, si nada cambia, será elevada esta misma mañana.

Las ilusiones de esta humilde familia se han visto truncadas con este revés administrativo, ya que, como explican, confiaban en que si empezaban ahora la rehabilitación a lo largo de este mes su hijo pudiera permanecer sentado más horas y así lograr retomar sus estudios en el Aula Enclave del IES El Sobradillo, tras dos años en los que ni ha podido asistir, ni prácticamente ha salido de su hogar por sus problemas de movilidad. La Asociación Amigos de Vitolo le facilitó una silla de ruedas

Esfuerzo económico

Puesto que la última operación del joven tuvo lugar el pasado mes de octubre, en este tiempo, hasta que le llegara el turno de rehabilitar que le tiene que prestar la Seguridad Social, su familia ha hecho un esfuerzo económico importante para poder darle a Brian Servando terapia privada en casa. Para ello también han contado con la ayuda de muchos particulares, que han querido colaborar en la causa y poner su granito de arena, ya que se trata de un tratamiento costoso, sobre todo, si se tiene en cuenta la situación de esta familia. Adela explica que hace dos años tuvo que dejar su empleo (de monitora en el Parque Marítimo de Santa Cruz) para atender a su hijo y que, desgraciadamente, su marido quedó en el paro hace unos meses. “A partir de ahora tenemos que vivir nosotros y nuestros cuatro hijos, que son estudiantes, con una entrada económica de 600 euros”, señala. “Brian tiene garantizada la rehabilitación privada (1.000 euros) hasta febrero, porque ya está pagada, pero a partir de ahí no creo que podamos dársela”, añade.

Cuatro intervenciones

Este nuevo traspiés se viene a sumar a la dura situación que ha atravesado el joven en los últimos dos años. El tipo de parálisis cerebral que padece le provoca espasmos que le imposibilitan mantenerse sentado varias horas en una silla de ruedas. Esta situación llevó al joven a pasar por el quirófano hasta en cuatro ocasiones. Su madre cuenta que la primera vez fue intervenido fue para quitarle las bolas del fémur. Dado que la operación no fue suficiente, y que además provocó mucho dolor en su hijo, meses después volvió al quirófano para realizarle cortes en los tendones y los aductores. El dolor en las piernas de Brian continuaba. Finalmente, tuvieron que cortar parte de los huesos de las extremidades del joven para posteriormente aplicarle una toxina botulínica y evitar así los espasmos. Este parecía el último paso para que Brian pudiera recuperarse y volver a salir de su hogar, pero no ha sido así. “Estas operaciones le permiten que pueda estar sentado en su silla de ruedas unas horas, pero es necesaria la rehabilitación para que aguante algo más y pueda volver a su instituto y salir más de casa”, narra su madre, quien además explica que estaba muy contento en su centro escolar y con la formación que recibía. “Esto le ha afectado mucho, ya que está perdiendo la alegría, lo noto que tiene ganas de salir, sobre todo cuando ve a sus hermanos que salen y él se queda en casa”, añade apenada.

La parálisis cerebral de Brian la comparte con su hermano gemelo. Se trata de una afección provocada por un embarazo con desprendimiento de placenta a los cinco meses. No obstante, la situación de su hermano es mejor, ya que este sí puede caminar, a diferencia de Brian Servando, quien depende de atención médica y ahora de una rehabilitación que está en el aire.

Recuperar la sonrisa de su hijo, el mejor regalo de Reyes

La madre de Brian asegura que su hijo, que es “un niño muy alegre”, ya estaba perdiendo su sonrisa tras pasar tanto tiempo en casa. La supresión de la rehabilitación ha supuesto un duro golpe, ya que tenían fe en recuperar su rutina n

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