El Gobierno restringe la vacunación en Canarias solo a los centros de salud

El pediatra Luis Ortigosa resalta que la medida puede acarrear consecuencias en un sistema que ha funcionado bien durante 20 años
LUIS ORTIGOSA
LUIS ORTIGOSA
El especialista Luis Ortigosa confiesa su preocupación ante a el cambio de la norma sobre vacunación. / SERGIO MÉNDEZ

El nuevo calendario de vacunación entró en vigor ayer en toda España. Este documento introduce algunos cambios con respecto a otros años. Además de este programa nacional de administración de estos fármacos para los menores, en Canarias se ha implantado otra modificación extra. En concreto, la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad ha limitado el suministro de vacunas del sistema financiado solo a los centros de salud, dejando fuera todos aquellos puntos privados a los que hasta el momento se les aportaban las dosis y llevaban a cabo la vacunación de forma gratuita.

Así lo denunció a este medio Luis Ortigosa, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría del Gobierno de Canarias, quien alertó de las consecuencias que esta modificación del acuerdo adoptado hace 20 años puede derivar en el sistema sanitario.

El pediatra se mostró preocupado por los posibles efectos que este cambio pueda acarrear a la larga.Explicó que en estos momentos hay cerca de 300 puntos de vacunación privados, entre hospitales y consultas particulares, que reciben las vacunas y la suministran de forma gratuita. Esta cuantía supone, según Ortigosa, cerca del 20% de todos los menores. “El sistema funcionaba muy bien mientras que ahora puede traer algún problema”, recalcó. A su juicio, el hecho de que todas las vacunas deban ser inyectadas en los centros de salud puede suponer, entre otros efectos, la saturación de las instalaciones de Atención Primaria, además de un trastorno para los padres que aprovechan las consultas privadas para realizar la revisión habitual y la vacunación.

Además, el miembro del Comité Asesor puntualizó que otro de los posibles inconvenientes que puede venir derivado de esta modificación es que un niño no reciba la dosis en el momento que debe, y que “por ejemplo si tiene que ser vacunado a los dos meses y no le dan cita antes puede demorarse la inyección de su vacuna”.

“A lo largo de los últimos 20 años las vacunas en Canarias se han venido administrando en todos los puntos de vacunación disponibles en el sistema sanitario, ya fuesen públicos o privados, gracias a un acuerdo entre la Dirección General de Salud Pública y la Sociedad Canaria de Pediatría , haciendo que las coberturas de vacunación alcanzasen el 98% y evitándose situaciones de perdidas de vacunación. Creemos que este sistema ha funcionado muy bien”, recalcó Ortigosa. Del mismo modo, criticó que pese a que se planteó la necesidad de formar un equipo de trabajo entre el Gobierno y el Comité Asesor de Vacunas, finalmente este este no se creó y “el pasado 28 de noviembre el director general informó al comité, y sin tener en cuenta nuestras propuestas, que habría tomado la decisión de suspender el acuerdo suscrito”. Ortigosa reconoció que “probablemente habría que haber revisado el acuerdo con las grandes aseguradoras, pero no con los pediatras”.

“Esperemos que con decisiones como esta no se abran brechas en la vacunación infantil en Canarias y no comencemos a ver oportunidades perdidas de vacunación y que las envidiables coberturas actuales empiecen a resentirse, ya que sería una pena y un grave problema”, aseveró el especialista. Por último, ofreció, de nuevo, la colaboración al Gobierno regional en esta materia del colectivo.

Varicela

El nuevo calendario de vacunación infantil trae algunas modificaciones con respecto a otros años. Luis Ortigosa matiza que aunque faltan dos dosis que consideran los pediatras importantes (rotavirus y meningitis B) valoró su gran efectividad. Explicó que en el nuevo documento se recogen vacunas, como la varicela y el neumococo que se han demandado por los especialistas desde hace tiempo. Por último, resaltó que las vacunas tienen el elevado índice de efectividad, del 95%.

Las vacunas mueren de éxito al evitar las enfermedades

“Las vacunas mueren de su propio éxito”, afirmó Luis Ortigosa. Esta reflexión la basa en que estos fármacos han causado la práctica desaparición en España de aquellas enfermedades contra la que existe la dosis, tales como difteria, sarampión, tétanos o tosferina. Matizó que si se dejaran de aplicar estas patologías podrían volver.

“El 95% de los padres en España opta por vacunar a sus hijos frente a las enfermedades”

El pediatra Luis Ortigosa afirmó que, en general, los padres españoles optan por la vacunación con sus hijos. “Canarias está en la línea y somos de las comunidades más vacunadoras en algunas dosis”, añadió. Precisó que, como media, el 95% de los niños están vacunados porque sus padres los llevan al médico para ello. Incluso, recalcó que en algunos casos la tasa alcanza el 98% de la población infantil. Se trata de datos elevados en comparación con la media nacional, que se encuentran entre el 90%y el 95% de la población, explicó el miembro del Comité Asesor de Vacunas.

El especialista indicó que de ese 5% de niños que no se vacuna hay un porcentaje que no lo hace porque no pueden acceder a estos fármacos, por problemas económicos o sociales. También, aludió a que cerca del 3% de los casos está motivado por movimientos en contra de la vacunación, “que piensan que las vacunas son malas, que se basan en creencias o motivos religiosos, pero no en aspectos científicos”.

En cuanto al 5% de los niños que no reciben las vacunas del calendario oficial precisó que si residen aquí están resguardados por la conocida como protección de grupo o de rebaño. “Si consigues que el 95% de la población se vacune ese 5% está protegido porque la enfermedad no entra en el sistema”, explicó. No obstante, en los niños no vacunados el riesgo existe al salir fuera del país.

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