José María Pérez, veinte años pateando los montes de Tenerife

De todas las freses que pronunció a lo largo de su vida Steve Jobs, fundador de Apple, la que más recorrido tuvo fue aquella de “mírate ante el espejo y piensa si eso es lo que quieres ver el resto de tu vida”
José María Pérez, de Patea Tus Montes | CEDIDA
José María Pérez, de Patea Tus Montes  | CEDIDA
José María Pérez, de Patea Tus Montes | CEDIDA

De todas las freses que pronunció a lo largo de su vida Steve Jobs, fundador de Apple, la que más recorrido tuvo fue aquella de “mírate ante el espejo y piensa si eso es lo que quieres ver el resto de tu vida”. Desde luego influyó en nuestro protagonista. José María Pérez trabajaba como albañil en una empresa familiar que aprovechaba los buenos años de la construcción en Tajao. Volvió a los estudios, en aquellas escuelas de oficios que ya hoy se llaman de otra manera y sirven para cosas distintas, y terminó un curso de interpretación de la naturaleza; fue el único alumno de los 30 que decidió emprender una aventura empresarial. Asociados cinco apasionados de la naturaleza para enseñar a los autóctonos lo que ellos sabían, unos se desanimaron o encontraron un trabajo distinto, pero no fue el caso de nuestro protagonista. Se convirtió en un empresario de verdad y hoy puede presumir de múltiples galardones, el último en Fitur, donde fue reconocido en la categoría de turismo activo por su producto 3 sabores de las medianías de La Orotava.

-Ha conseguido dar con la fórmula.
“Hice un curso sobre la elaboración de producto turístico y ahí conecté con el profesorado, que me animan. Logramos vincular tres productos desconocidos para la inmensa mayoría de los turistas, el queso de Benijos, los vinos de la bodega El Penitente y el museo etnográfico de Pinolere”.

-Por su propia naturaleza, no puede ser algo de mayorías.
“Suele ser gente que quiere hacer cosas distintas en sus vacaciones, que alquilan coches y se mueven con mayor libertad”.

-Ha superado los 20 años de actividad. De ser algo pensado casi como autoempleo a convertirse en una empresa con cierto reconocimiento.
“Es que nació tras hacer un curso de interpretación de la naturaleza que iba a servir para convertirme en guía del Ayuntamiento de La Orotava. Pero al final ellos mismos te van empujando para organizar visitas de interpretación ambiental y luego vas ampliando. Los inicios fueron duros, funcionó porque vivía en casa de mis padres. A partir del 2001, ya solo, sí que se convierte en una empresa”.

-Pero ya atendían antes a turistas.
“Sí, en el año 1999 teníamos nuestra web. Nos conocían porque salieron algunos artículos elogiosos en la prensa nacional. También íbamos tejiendo relaciones personales y profesionales”.

-Y en estos años, la idea ha girado siempre en torno a la naturaleza, casi se puede decir que por tierra, mar y aire.
“Casi todo lo que es aventura en la naturaleza, el senderismo sin duda, pero también muchas cosas en el mar en verano y escalada, barrancos o mountain bike en invierno”.

-En el mar enfrentarán muchos obstáculos legales, Costas no se caracteriza precisamente por su flexibilidad.
“Nosotros solicitamos autorización por evento, si fuese algo estable seríamos como los hamaqueros. Son trámites muy lentos y que conllevan una cantidad enorme de papeleo. Recuerdo que haciendo la travesía a remo del Mar de las Calmas necesité documentos distintos por pasar por encima de la Reserva para llegar al faro. ¡Tremendo!”.

-Y en las medianías, ¿es igual de complejo?
“Al principio un poco pero ahora es más cómodo. Si sabes que vas a visitar enclaves lo haces con cierta anticipación y no suele haber problemas. Sí los tienes si quieres visitar alguna zona protegida que, o te planificas con mucha antelación o es imposible, la administración se lleva fatal con la improvisación”.

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