
Las ramificaciones del dispositivo policial montado contra la pelea de perros en Güímar llevó a que la Guardia Civil interviniera en la tarde de ayer en una finca privada de Los Toscales, en el Valle San Lorenzo, en el municipio de Arona (Tenerife). Allí encontró una veintena de perros preparados, supuestamente, para peleas clandestinas que se organizan en diferentes lugares de la Isla y con apuestas de por medio.
Esta operación se dio a conocer por distintas protectoras de animales que, a través de las redes sociales, dieron la alarma sobre lo que estaba ocurriendo en esta finca del Sur. Tras un llamamiento en las redes solicitando ayuda para el traslado de los perros, voluntarios de las protectoras de animales se acercaron hasta la finca en cuestión y se llevaron a distintos refugios los canes que estaban en ella -más de 10 y menos de 20, según las fuentes consultadas-, con el consentimiento de la Guardia Civil. Ni la Policía Local de Arona ni la Policía Nacional -esta intervino en Güímar- confirmaron estos extremos, porque toda la operación sigue abierta y bajo secreto de sumario.
La protectora SOS Abuelos en Canarias fue la que, en la tarde de ayer, hizo el llamamiento para acudir al rescate de los perros. A última hora de la tarde comunicó a través de su página de Facebook que los animales ya habían sido liberados y reubicados en distintos refugios de la Isla. “No hace falta que vengan más voluntarios”, concluyeron.
‘HOLOCAUSTO’ ANTI-CANINO
Markus Baier, habitual colaborador de organizaciones de protección de los animales en Canarias, ha colgado en sus redes sociales un vídeo en el que puede observarse como desciende con una cuerda hasta un punto en la citada finca de Arona, en la que se acumulan cadáveres de perros, y como procede, indignado, a inventariarlos.