El alcalde de La Orotava no tiene aún confirmación oficial sobre la Cueva de Bencomo

Linares asegura que el Ayuntamiento no tiene todavía ningún documento oficial mediante el cual se certifique que el BIC está ubicado en el municipio, pero una vez que lo reciba lo trasladará al Pleno para dejar constancia ya que es un proyecto "ilusionante" para la comarca
El proyecto de Ramón Cebrián incluye un centro de interpretación de la cueva en el Mirador de Humboldt, ubicado por debajo. Fran Pallero

El alcalde La Orotava, Francisco Linares, confirma que a día de hoy no tiene ningún documento oficial mediante el cual se le certifique que la Cueva de Bencomo está ubicada en el municipio, aunque admite que ha tenido contactos con su homólogo en Santa Úrsula, Juan Acosta, y con el director de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo.

“Estamos a la espera de que lo confirmen, ya que hay un PIOT que la sitúa en un lado y otro PIOT en otro, acuerdos de plenos, unos oficiales, otros no”, apunta. No obstante, a su juicio lo más importante y urgente es que el lugar se limpie y se ponga en marcha un proyecto de carácter histórico, “que es ilusionante para la comarca porque lleva un plus añadido desde el punto de vista turístico, que está redactado y cuenta con ficha financiera”.

El mandatario afirma también que una vez que le corroboren que la morada del penúltimo mencey de Taoro, declarada BIC en 1986, está en suelo villero, dará cuenta al Pleno municipal para que conste de manera oficial y se actúe.

A partir de ese momento, se establecerá una colaboración con el Ayuntamiento de Santa Úrsula con el cual hay una “sintonía perfecta”, recalca, “teniendo en cuenta que lo primero es la recuperación de la zona y entendiendo que el lugar donde esté situada la cueva de Bencomo marcará unas responsabilidades que la municipalidad tendrá que asumir”.

El siguiente paso que está dispuesto a dar será el de sentarse a hablar con los propietarios de la finca en la que se inserta el BIC para llegar a un acuerdo sobre su compra. En caso de que no conseguirlo, algo bastante improbable en su opinión, se tendrá que empezar un proceso de expropiación y los técnicos tendrán que establecer un justiprecio.

Asimismo, Linares ve con buenos ojos la propuesta del historiador Ramón Cebrián para convertir el monumento en el primer museo de sitio de Tenerife, que incluye un centro de interpretación en la parte de abajo del Mirador de Humboldt. Aunque el recinto está intervenido judicialmente, un proceso en el que el Consistorio está al margen, asegura que cuando se resuelva se sacará a concurso para su explotación ya que hay muchas empresas interesadas en Canarias al ser “un polo importante de atracción”.

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