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Adjudicados los 11 autobares de Las Teresitas tras un tenso sorteo

El edil de Infraestructuras, José Alberto Díaz-Estébanez, tuvo que poner orden hasta cinco veces, advirtiendo a los presentes de que otra interrupción supondría la intervención de la Policía Local
El sorteo se celebró ayer en la Gerencia de Urbanismo. Andrés Gutiérrez
El sorteo se celebró ayer en la Gerencia de Urbanismo. Andrés Gutiérrez
El sorteo se celebró ayer en la Gerencia de Urbanismo. Andrés Gutiérrez

Por Sergio Moreno

Los nuevos adjudicatarios tienen tres días para decir si aceptan o no la concesión de uno de los 11 puestos de autobares que dan servicio en la playa de Las Teresitas. Ayer, en la primera planta de la Gerencia Municipal de Urbanismo, se procedió al segundo sorteo que se hace de los puestos, ya que los permisos son renovables cada dos meses. El acto se produjo en medio de un ambiente tenso, con amago de pelea incluido, justo antes del comienzo del mismo, donde dos de los asistentes se encararon y tuvo que intervenir la Policía Local para calmar los ánimos. La tensión aún se notaba durante el propio sorteo, en el que el concejal de Infraestructuras, José Alberto Díaz-Estébanez, tuvo que llamar al orden, una vez tras otra, a uno de los propietarios de los kioscos ya cerrados de la playa, al que incluso llegó a advertir de que si no dejaba de interrumpir se vería obligado a desalojarlo.

Este empresario, que no se presentó al concurso, decía haber sido amenazado por otros de los asistentes, acusándolos además de realquilar las plazas ilegalmente a otros propietarios, y clasificando a un grupo indefinido de ellos como “mafia”.

El dispositivo de seguridad estaba formado por cinco policías locales, que permanecían a las puertas de un acto donde apenas había 30 personas. El sorteo prosiguió sin más percances y fueron adjudicados los 11 puestos de autobares de la playa. Los beneficiarios regirán sus locales durante dos meses, desde el 11 de agosto hasta el 10 de octubre. La mayoría de los seleccionados repetían con respecto al anterior sorteo, a pesar de ofertarse 11 plazas para 26 proyectos solicitantes.

A la salida, uno de los asistentes, increpado durante el acto, manifestó que él no había amenazado a nadie y que, por el contrario, llevaba tres días recibiendo amenazas. Este empresario explicó que alquila remolques a los otros dueños porque estos son suyos y es su negocio, pero que no alquila los permisos ganados por los sorteos públicos. Afirmó, asimismo, que sus negocios están en regla y son legales. La “gente de la playa” se llevó la mayoría de los autobares sorteados. Los antiguos kioscos Lucas, T5, Carmelo o el Internacional resultaron premiados en tan singular sorteo. Insistían en que cualquiera puede presentarse y ponían como ejemplo a uno de los adjudicatarios, que nada tenía que ver con los antiguos kioscos.

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