El Colegio Oficial de Médicos (Comtf), a través de su Tribunal Deontológico, ha tomado la decisión, en lo que llevamos de año, de inhabilitar a un facultativo, presumiblemente por una queja presentada antes de 2016. Además, este órgano oficial ha recibido en los primeros siete meses de 2017 un total de seis reclamaciones, de las cuales cuatro de ellas han sido archivadas. Así, según explicó a DIARIO DE AVISOS el presidente del Colegio, Rodrigo Martín, dos de las demandas versan sobre asuntos relacionados entre dos médicos, mientras que el resto tiene que ver con quejas de los propios pacientes hacia un profesional. Puntualizó, también, que de la totalidad, una de las solicitudes fue desestimada debido a que se trataba de un asunto cuya competencia era ajena a este órgano oficial.
Sobre la inhabilitación efectuada este año, que no suele ser el procedimiento más frecuente una vez analizadas las reclamaciones interpuestas, Rodrigo Martín aclaró que, debido a las características del Tribunal Deontológico, no puede facilitar más datos del caso, ni la identidad del afectado, ni el suceso concreto por el que fue motivada. No obstante, precisó que la mayoría de estas sanciones de inhabilitación de la actividad médica -que afecta tanto a España como a Europa, Estados Unidos y Canadá- son temporales.
En cuanto a las cifras de quejas recibidas el pasado año, el Comtf registró un total de 11, de las cuales tres se debían a disputas o desencuentros entre dos facultativos, mientras que el resto fueron elevadas por pacientes. Asimismo, de la totalidad, solo una de ellas permanece siendo analizada en la actualidad, mientras que el resto fueron archivadas. El presidente del Colegio matizó que muchos de los procedimientos, sobre todo presentados por los pacientes, están motivados porque estos consideran que el trato dado no es el adecuado o a situaciones más o menos similares, pero que, al no presentar más pruebas que su testimonio, no pueden ser demostradas por el Tribunal. Por ello, animó a presentar algunas pruebas o testimonios cuando se lleve a cabo una queja.
Martín avaló la labor de este órgano independiente, que se renueva cada cuatro años y que está conformado por profesionales con años de experiencia y con conocimientos en materia jurídica, para defender no solo los derechos de los enfermos en lo que a la labor médica se refiere, sino también a los propios facultativos.
Procedimiento
Una vez que la queja llega al Tribunal Deontológico, este llama al médico denunciado para que preste su versión. Además, se piden las pruebas o se solicitan testigos, en caso de que sea posible. Una vez analizada la cuestión, este órgano -cuya creación se remonta a la misma fecha que la del propio colegio oficial- adopta su veredicto. Martín puntualizó que, en la mayoría de casos, las demandas se archivan y que en otros tantos se resuelven mediante una disculpa del médico. No obstante, en aquellas que se determina una responsabilidad del profesional, las sanciones pueden oscilar desde un apercibimiento hasta la suspensión del título, lo que provoca que durante el tiempo que se estime no pueda trabajar ni en el sector público ni en el privado. Este órgano permite también evitar que el asunto llegue a los tribunales, ya que las decisiones deben ser respetadas. En el caso de requerirse compensaciones económicas, se acude a las compañías aseguradoras.
Una de las regiones con menos agresiones a los facultativos
El presidente del Colegio de Médicos destacó que la provincia tinerfeña es una de las regiones españolas en donde se contabilizan menos agresiones a los profesionales. De hecho, el pasado año no se registró ningún caso. Una de las causas es la formación que recibe el médico para afrontar situaciones complicadas.
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