microalgas en canarias

El Gobierno canario ocultó información sobre los daños de las microalgas en la salud

Emilio Soler, del Banco Español de Algas, afirma que se ha malinterpretado su escrito en el que señaló el riesgo de tumores y recomendó "prohibir" el baño en las playas afectadas
Emilio Soler, taxónomo e investigador del Banco Español de Algas. Andrés Gutiérrez
Emilio Soler, taxónomo e investigador del Banco Español de Algas. Andrés Gutiérrez

El taxónomo del Banco Español de Algas (BEA) Emilio Soler firmó a finales de junio pasado un documento en el que advierte a la Viceconsejería de Medio Ambiente de que “una exposición continuada a esta cionabacteria” Trichodesmium erythraeum, que mancha la costas canarias, “puede promover el desarrollo de tumores primarios de hígado a medio-largo plazo”. En dicho escrito, que rubrica con otra experta del BEA, Antera Martel, deja claro que el Trichodesmium “está considerado como especie nociva y en algunos casos tóxica”.

Y ambos lo subrayan: “Es tóxico y en altas concentraciones como las que se presentan en las floraciones (blooms) masivas de esta cianobacteria pueden afectar a la salud pública y fauna marina, en especial a invertebrados marinos y peces. En humanos han sido asociados casos de síndromes respiratorios producidos por el aerosol que desprende. En contacto con la piel causan irritaciones cutáneas y prurito”, y a continuación señalan la antes citada posibilidad de cáncer.

Pues bien, en una rueda de prensa celebrada el pasado 16 de agosto, junto a los directores generales de Salud Pública y Protección de la Naturaleza del Gobierno canario, Soler mantuvo que este microorganismo “no está en el listado de especies nocivas de microalgas y cianobacterias de la Unesco como tóxica, pero sí produce amonio y es irritante, y por eso nuestra recomendación de evitar el contacto con estas manchas”. “Debemos estar más tranquilos en este sentido”, apostilló.

Sin embargo, en declaraciones a Efe recibidas pasadas las 20:00 horas de ayer, y cuando la noticia que revelaba el informe obviado ya llevaba toda la tarde en varios diarios digitales, este doctor en Ciencias Marinas manifestó que se ha hecho “una interpretación errónea” de ese documento de junio en lo referido al cáncer, ya que en realidad aludía a “estudios científicos de laboratorio que relacionan el contacto prolongado en altas concentraciones de Trichodesmium erythraeum con la generación de tumores primarios de hígado en ratones”, no en personas. Pero esta aclaración en ningún caso figura en el análisis que remitió a la Viceconsejería de Medio Ambiente del Ejecutivo regional.

Imagen del informe. DA

En ese documento de junio también recomienda, junto a su colega, “prohibir el baño en playas y costas donde se observe una decoloración del agua”. En cambio, la Consejería de Sanidad simplemente ha recomendado no bañarse en esas manchas marrones o verdosas, por lo que cada ayuntamiento ha tenido que tomar la decisión de prohibir o no el baño, o colocar banderas amarillas o rojas, a tenor de cada consistorio, según estimara más conveniente.

Este domingo, en sus declaraciones a Efe (también se las había solicitado en la tarde dominical por email este diario) afirma que el documento de finales de junio,un certificado de un análisis de muestras de agua recogidas en El Hierro y Tenerife (concretamente en el Mar de las Calmas y Granadilla de Abona), lo que hace es relacionar esta especie de cianobacteria con la información científica disponible sobre este microorganismo, que, según afirmó ayer a la citada agencia de noticias, “no es nociva para el hombre más allá de la irritación de las mucosas cuando hay contacto prolongado”.

En declaraciones este domingo a Europa Press, explicó que ese escrito iba dirigido a técnicos y científicos, y que “de ir dirigido a la sociedad el vocabulario empleado habría sido menos científico”.

Sin embargo, el lenguaje utilizado en ese documento, como pueden comprobar los lectores de DIARIO DE AVISOS (ver la reproducción junto a esta noticia), es bastante comprensible para cualquier ciudadano.

Soler señaló a Europa Press que en las recomendaciones apuntó que hay que tener precaución con la población, por la posibilidad de dermatitis, y “en algunos casos, en personas sensibles problemas respiratorios como asma”, aunque este último riesgo no se mencionó en la rueda de prensa en la que intervino este científico junto a cargos públicos y técnicos de Sanidad y Medio Ambiente.

Descargue aquí el informe completo.

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