La Agencia Europea de Medio Ambiente tiene localizados los principales puntos negros de vertidos de aguas residuales en Canarias. En un mapa publicado en 2015, el último hasta el momento, este organismo de la Unión Europea (UE) pone el foco en 33 áreas urbanas cuyas aguas negras van al mar sin el tratamiento que exige la normativa comunitaria.
Este censo, que abarcó los países miembros de la UE, permitió evaluar la aplicación de la directiva del año 1991 relativa al tratamiento de las aguas residuales urbanas, a partir de los datos aportados por los Estados integrantes en 2013. Tenerife es la isla con más áreas urbanas que incumplen esta directiva
(hasta 23), seguida de Gran Canaria, con 4; y La Gomera, Fuerteventura y Lanzarote, con 2 cada una. Ninguna en La Palma y El Hierro.
En la mayoría de los casos, estas áreas urbanas canarias habían logrado o casi logrado canalizar las aguas residuales hacia una red de saneamiento y colectarla a través de sistemas individuales adecuados (artículo 3 de la citada directiva), objetivo que se debía cumplir antes de 2006. Pero en ninguna de estas zonas urbanas se aplica un tratamiento secundario, por lo que incumplen el artículo 4 de dicha normativa. Este objetivo tenía que cumplirse a más tardar en 2000 en núcleos urbanos de más de 15.000 habitantes, y en 2005 para los que tenían entre 10.000 y 15.000 habitantes. En algún caso también es necesario someter las aguas a un tratamiento más riguroso cuando se vierten en zonas marítimas sensibles desde el punto de vista medioambiental. En Tenerife, las zonas donde, con datos de 2013, se derraman al mar aguas residuales sin el tratamiento, son La Esperanza-Sur de La Laguna- Santa Cruz, polígono industrial de San Isidro, Radazul, Candelaria-Punta Larga, casco de Candelaria, complejo ambiental de Arico, San Isidro-Litoral (Granadilla), San Miguel de Abona, Golf del Sur, Amarilla Golf, Costa del Silencio, Cho (Parque de la Reina), Arona, Sueño Azul (Adeje), litoral de Guía de Isora, puerto de Santiago-Playa de la Arena, Buenavista, Garachico-La Caleta, Valle de La Orotava, La Caridad y La Florida (La Orotava) y El Sauzal. En algunos caso ni siquiera había estación depuradora de aguas residuales en funcionamiento. En La Gomera se saltan la normativa europea las instalaciones centradas en playa de La Calera y San Sebastián.
Un censo publicado por el Gobierno canario en el año 2008 detectó hasta 378 conducciones que vertían al océano sin autorización, lo que supone el 74% del total de las inventariadas en el Archipiélago, donde solo 107 de estas canalizaciones se encontraban entonces legalizadas.