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El barco accidentado que Clavijo dio por hundido llega al puerto de Motril

La comparecencia de la consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad sirve al PSOE y NC para poner la gestión del incidente como “un ejemplo más de la inoperatividad” del Gobierno canario
El carguero MV Cheshire ardió el 12 de agosto en aguas próximas a las Islas. DA

La oposición ha convertido las tribulaciones del carguero MV Cheshire, con 40.000 toneladas de nitrato de amonio, en una metáfora del Ejecutivo de Fernando Clavijo: “Inoperante, a la deriva y a rastras”. Ayer, en la segunda jornada del pleno parlamentario de esta semana, el PSOE, el PP, Podemos, NC y ASG pincharon el bote salvavidas que patroneaba la consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad, Nieves Lady Barreto. El mismo día en que se anunciaba la llegada al puerto de Motril, en la provincia de Granada, del barco accidentado el 12 de agosto a 60 millas de Canarias, recriminaron al presidente que diera por hundida la embarcación sin pruebas. Desde esa perspectiva, el que zozobró fue el Gobierno regional, cuya “incapacidad”, denunciaron los portavoces, disparó las alarmas a cañonazos.

En una comparecencia a petición del PSOE y NC, Barreto admitió que se recibió información pero no la suficiente. La consejera contó la película desde el momento en que se conoció que los marineros habían sido evacuados y se solicitó información a la Delegación del Gobierno en Canarias. “No se concretaron aspectos como el fertilizante que llevaba. En esa fase, la competencias correspondían a la Administración General del Estado”. El Plan de Protección por Contaminación Marina (Pecmar) se activó de manera preventiva hasta que el 5 de septiembre se supo que el Cheshire se dirigía a Cádiz.

Román Rodríguez, de Nueva Canarias, lanzó torpedos contra la línea de flotación de la falúa (no utilizó esta palabra) matriculada en los astilleros de CC: “Ha dejado al descubierto su indiferencia por las consecuencias de la combustión de un buque lleno de un fertilizante contaminante. Es el tercer botón de muestra, tras la crisis de las microalgas y los vertidos al litoral, de la falta de liderazgo ante los problemas de salud pública y para el medio ambiente surgidos en el verano”.

Rodríguez restregó a Barreto, para que se lo transmitiera a Clavijo, el artículo 33.9 del Estatuto de Autonomía: “A la Comunidad Autónoma le corresponde la competencia de ejecución en salvamento marítimo”. Sobre la “descoordinación”, satirizó que “podría haber sacado un huequito de su tiempo para preguntar al Ministerio y sentarse” con los responsables. “Para tratar de frenar la moción de censura en Icod de los Vinos, llamó unas cuantas veces al presidente [Mariano Rajoy], y a otros dirigentes del PP [nacional]”.
Nayra Alemán (PSOE) censuró que se usara el recurso del Pecmar “unos 16 días después del incendio y cuando ya no había riesgo de contaminación”.

Por el grupo Popular, José Tomás Estalella defendió la intervención del Gobierno de la nación: “Queremos poner de manifiesto la extraordinaria labor de Capitanía Marítima y nuestro agradecimiento. Nos parece que la actuación fue la adecuada”. En vez de ayudar, profirió el diputado del PP, “el de Canarias ha enredado con noticias falsas que alarmaban a la población”. Concepción Monzón, de Podemos, calificó de “gravísimo” que se tardase mucho tiempo en comunicar qué tipo de fertilizante transportaba esa “bomba flotante” en potencia y que no se estableciesen zonas de exclusión alrededor del Chesire. “Hemos estado en manos del azar. Deberíamos debatir sobre cuáles son las medidas que se toman cuando tenemos tantas embarcaciones por Canarias”. Su partido considera “lamentable” la gestión y la coordinación entre ambas administraciones. Al final, expuso Jesús Ramos (ASG), “el problema sigue siendo la competencia en materia de aguas”. Él sí justificó el Pecmar.

Juan Manuel García Ramos (CC-PNC) plantó cara a lo que en su opinión era “un panorama alarmista nada que ver con la realidad”. El catedrático puso “matrícula de honor” a las dos administraciones implicadas. “Ni alarmismo ni demagogia”, exclamó García Ramos. “Esto se ha resuelto con ejemplaridad”.
Durante la sesión se evocó el percance, en abril 2015, del pesquero ruso Oleg Naydenoy, al sur de Maspalomas, con 1.409 toneladas de fuel en sus tanques. Se incendió en un fondadero de Las Palmas de Gran Canaria y fue remolcado a alta mar.

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