El Ayuntamiento de Güímar ha recuperado trece años antes de lo que estaba previsto, un terreno de 209.893 metros cuadrados en los montes de Izaña, tras renunciar el Ejército a la cesión por 50 años que se le había otorgado en 1980.
El acta de revocación de la cesión de firmó el pasado martes 12 de septiembre en el Ayuntamiento de Güímar por parte de representantes del Ejército y la alcaldesa Carmen Luisa Castro, en un encuentro formal en que el Ejército trasladó la devolución del terreno a la administración local dado que ya no resulta útil para el cometido al que estaba destinado, que no era otro que el de telecomunicaciones. “Nos dijeron que todo este sistema se lleva ahora por satétiles y que ha quedado obsoleto con las nuevas tecnologías”, comentó la alcaldesa.
Ante esta devolución de los 209.893 metros cuadrados en los montes que se denominan Tamay, Cabezón y Rincón de Badajoz, la alcaldesa afirma que “buscaremos una nueva cesión a algunos de los colindantes con el terreno, como puede ser el Parque Nacional del Teide, Retevisión, la Aemet o el Astrofísico de Tenerife”, para lo que anuncia “una pronta reunión con todas las partes, sobre el mismo terreno, para saber si les puede interesar esa superficie y las instalaciones que deja allí el Ejército”, comentó Luisa Castro.
Dadas las condiciones del terreno, anexas al Parque Nacional de Las Cañadas del Teide, Castro afirma que “el Ayuntamiento no tiene ningún interés en conservar la propiedad de esa superficie, dados los escasos usos que puede tener al encontrarse, y en todo caso, buscaremos otra cesión porque tampoco estamos en disposición de mantener las instalaciones que va a dejar allí el Ejército”.
La historia
El acta de cesión del terreno al Ministerio de Defensa se firmó el 9 de septiembre de 1980 por parte de Francisco Castro, concejal de Montes en representación del alcalde de Güímar, Pedro Guerra Cabrera y Antonio de la Torre Muñoz, jefe de Propiedades Militares de Tenerife y capitán de Intendencia y Rafael Álvarez Vicent, teniente coronel interventor, en representación del Ministerio de Defensa, tras el acuerdo plenario del consistorio güimarero del 2 de junio de 1978.
El acuerdo recoge la cesión por 50 años, a partir de la firma del acta, de una superficie de 209.893 metros cuadrados en la zona de montes de Tamay, Cabezón y Rincón de Badajoz, para instalar un centro de escucha, cuarta unidad de radio y comunicaciones del Ejército, y en cuyo expediente obran las autorizaciones pertinentes. La autorización subsistirá solamente mientras la ocupación de la parcela mencionada se destine a los fines anteriormente determinados que han motivado la concesión de su implantación, teniendo carácter temporal de 50 años con posibilidad de prórroga si a ello hubiera lugar, previa incoación del oportuno expediente.
En el acta de cesión también se recoge que el concesionario será responsables de los daños que pudieran ocasionarse al monte y que la concesión, que no puede traspasarse a terceras personas en ningún caso, sin consentimiento del Ayuntamiento de Güímar.
La alcaldesa de Güímar, Carmen Luisa Castro, invitó a los militares, en la reunión del pasado martes, a mantener la cesión con otro cambio de uso, pero estos declinaron la oferta porque “no quieren utilizarlo para otras actividades”, por lo que ahora se busca quien se haga cargo de las instalaciones que pueden ser reutilizadas para otros menesteres.
Se mantiene con 21 soldados del VI Batallón de Transmisiones
El terreno, que cuenta con un cuartel y un gran depósito de gasolina, que ahora va a abandonar el Ejército ha venido siendo ocupado por 21 soldados, en guardias de 24 horas, procedentes del VI Batallón de Transmisiones, del acuartelamiento de Hoya Fría, aunque perteneciente a la base de Sevilla de transmisiones.
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