granadilla de abona

Se reabre la causa contra Live Arico por maltrato de 400 perros

El albergue en Atogo (Granadilla) fue clausurado por el Cabildo en 2012 y se construyó Tierra Blanca para dar cobijo a los animales, mientras la denuncia contra el dueño fue sobreseida
La perrera funcionó desde el año 2000 hasta 2012 en una una finca de Atogo, en Granadilla. DA
La perrera funcionó desde el año 2000 hasta 2012 en una una finca de Atogo, en Granadilla. DA
La perrera funcionó desde el año 2000 hasta 2012 en una una finca de Atogo, en Granadilla. DA

Tenía el nombre de Live Arico, pero ni allí tenían vida los animales ni tampoco estaba en ese municipio. Ejerció de albergue de animales desde 2000 hasta 2012, cuando en agosto de ese año el Cabildo de Tenerife y varias organizaciones animalistas lograron el desmantelamiento de Live Arico. Eso ocurrió tras haber sido denunciado en diversas ocasiones por “continuos” maltratos a los más de 400 perros que se encontraban en las instalaciones, de donde se sacaron aquellos días más de 10.000 kilos de basura.

Esa acción aceleró la construcción de un albergue comarcal en la zona, Tierra Blanca, que hoy sigue funcionando en Fasnia, mientras la denuncia contra los propietarios (Eugenio da Mommio y su hermana) fue sobreseída por un juez.

Sin embargo, años después, el juzgado número 2 de Granadilla de Abona ha reabierto el procedimiento penal por maltrato animal, con la aportación de denuncias de exvoluntarios del albergue, que estuvo situado en Atogo, y un sinfín de pruebas de vídeos y fotografías del siniestro lugar. Los denunciantes estarán representados ahora por la conocida abogada animalista Sandra Barrera Vinent, que recuerda que “Eugenio da Mommio lleva años en la calle y ejerciendo labores con perros”.

De los 400 canes que se rescataron en agosto de 2012 de Live Arico, no existían, al menos hasta diciembre de 2011, registros de entrada, salidas o adopciones realizadas, a lo que habría que sumar la falta de personal para atenderlos, hasta el punto de que los animales permanecían, al parecer, varios días sin comer.

La finca Chasagua, donde se localizaba Live Arico, carecía de vallado suficiente, llegando incluso a desaparecer animales, que tenían falta de control sanitario, ya que los perros que llegaban eran metidos con el resto, provocando contagios de enfermedades como la filaria o la sarna. Además, se producían peleas y el lugar carecía de protección alguna para el sol, la lluvia o inclemencias meteorológicas, conviviendo con más 10.000 kilos de basura, como se demostró cuando Live Arico fue precintada hace cinco años.

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