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El PP pide la paralización del “atentado” ecológico del sendero de Las Hiedras

El Grupo Popular del Cabildo presentará la moción en el pleno del viernes, al considerar que son un atentado contra el Parque Rural

El Grupo Popular en el Cabildo de Tenerife ha solicitado la inmediata paralización de las obras que está efectuando la Corporación insular en el sendero de Las Hiedras, un paraje especialmente sensible desde el punto de vista medioambiental y muy frecuentado por deportistas, senderistas y amantes de la naturaleza en general.

Esta solicitud, que se convirtió en una moción que será debatida en el pleno insular del próximo viernes, día 27, se fundamenta, en primer lugar, en la vulneración de la normativa que supone la realización de las actuaciones que se llevan a cabo en Las Hiedras, ya que en el expediente no consta, tal y como defienden los responsables de la Corporación insular, ningún informe que exima del cumplimiento del procedimiento de impacto ambiental correspondiente, de acuerdo al articulo 45 de la Ley 14/2014, de 26 de diciembre, de Armonización y Simplificación en materia de protección del territorio y de los recursos naturales, de obligado cumplimiento en el momento de autorizarse este proyecto, en julio de 2015.

La consejera y diputada nacional Ana Zurita explicó además que el Cabildo de Tenerife obvia el artículo 42 del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Rural de Anaga (PRUG), que regula los usos y actividades prohibidas en el parque rural y entre los que figuran los que citan expresamente las construcciones que, por su configuración, volumen, altura, colorido o materiales impliquen la alteración de las condiciones paisajísticas o medioambientales, la realización de vertidos de residuos sólidos fuera de las zonas autorizadas a tal fin, la modificación de la cualificación y régimen de protección de una zona debido a la degeneración de sus condiciones o cualquier actividad que atente contra la naturaleza o el paisaje.

Zurita añadió que, “de forma inexplicable dada la especificidad jurídica, singularidad y sensibilidad del entorno natural en el que se realiza la obra”, el Cabildo ha preferido agarrarse al artículo 44 del PRUG, que atiende en exclusiva a los usos autorizables y “ha metido pala y cemento para urbanizar sin miramiento alguno una parte de la Reserva de la Biosfera basándose en la falacia de que se trata de una actuación menor”.

Zurita visitó el pasado fin de semana las obras que se realizan en Las Hiedras junto a la también consejera del PP Natalia Mármol. Ambas consideran que la actuación que se está llevando a cabo en el mencionado punto del Parque Rural de Anaga en ningún caso se puede considerar como una actuación menor, sino que “se trata de un auténtico horror que supone un atentado contra la naturaleza, en concreto contra las condiciones ambientales, morfológicas, culturales y patrimoniales”.

Insiste en que cualquier actuación debe realizarse conforme a las normas y, además, utilizando el “sentido común” y la necesaria “sensibilidad”, ya que “ni en el improbable caso de que la obra se declarara exenta del informe de impacto medioambiental por parte de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, al que obliga la ley 14/14, lo que se está haciendo en Las Hiedras sería justificable desde el punto de vista estético y de respeto al medio natural”.

La consejera, que es arquitecta y urbanista, explicó que el objetivo perseguido de mejora de la accesibilidad y de facilitar el disfrute del Parque Rural de Anaga para las personas con discapacidad “se puede conseguir mediante una actuación respetuosa con la naturaleza, sin trazados ni materiales con connotaciones absolutamente urbanas (como se está ejecutando la obra), manteniendo escorrentías naturales (que se han suprimido y sustituido por canalizaciones) y preservando la vegetación existente (que se ha sustituido por muretes absolutamente artificiales), respetando el sistema acuífero y otras tantas cuestiones que han trasformado un paisaje idílico en un pasaje terrorífico dado lo inadecuado de una actuación, que sencillamente se puede calificar de auténtica burrada en el entorno de la Reserva de la Biosfera que es el Parque Rural de Anaga”.

Las críticas no son desmedidas

Tanto Ana Zurita como Natalia Mármol, también arquitecta, mostraron su apoyo a la población del núcleo de Anaga y a los usuarios de la Red de Senderos del Parque Rural de Anaga, que se han mostrado muy críticos con la actuación del Cabildo. “Una vez conocido de primera mano lo que se está haciendo en Las Hiedras, las críticas no solo nos parecen justificadas, sino que creemos que incluso se quedan cortas dada la envergadura de la actuación, su irregularidad mientras no se declare la exención del informe de impacto medioambiental del Gobierno de Canarias y su absoluta falta de sensibilidad con la naturaleza y el uso que se ha hecho tradicionalmente de los senderos por parte de las personas del lugar, turistas, senderistas y todo tipo de deportistas”, apostilló Natalia Mármol.

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