El proyecto de remodelación de la manzana de Miraflores en Santa Cruz, impulsado por el Ayuntamiento capitalino, se ha topado con la primera complicación para su desarrollo. Ayer, el Cabildo de Tenerife, actuó de oficio en la obra de derribo que un promotor privado, con licencia municipal, estaba llevando a cabo en la calle Puerta Canseco, concretamente en el número 23. El área insular de Patrimonio Histórico dictó medidas cautelares al considerar que se trata de un inmueble con valor patrimonial y con interés histórico para la ciudad. Así lo confirmó la consejera, Josefa Mesa, quien detalló que se ha dado 15 días al Ayuntamiento de Santa Cruz para que catalogue o proseguir con el derribo motivando que no guarda valor alguno.
“Creemos que alguno de los edificios tienen interés histórico y entendemos que sería conveniente, antes de acometer algo que sea irreversible, que, como mínimo, haya un acercamiento con el Cabildo”, detalló Mesa. La propia consejera admitió que al no estar protegido este inmueble ni ninguno de la manzana de Miraflores, “es el Ayuntamiento el que tiene que valorar las observaciones del Cabildo, si cataloga o no”. “Pero, -insistió- nuestra obligación como mínimo es intentar que haya una reunión previa”. Ayer, la Gerencia de Urbanismo aún no tenía conocimiento de este informe y orden de paralización, aunque sí se señaló que, en todo caso, las licencias concedidas son totalmente legales.
Mesa defendió que en este enclave de Santa Cruz, tal y como ha recogido el Cabildo en varios informes, hay edificios con valores históricos, “y así se ha trasladado al Ayuntamiento de Santa Cruz desde hace mucho tiempo”. “Con determinados movimientos que se querían hacer en este enclave, volvimos a reiterar el interés por al menos, mantener una reunión”, añadió. Insiste la consejera insular en que, “como mínimo hay que valorarlo y por eso pusimos esas medidas cautelares, entendiendo que el Ayuntamiento debería plantearse por lo menos preservar y salvaguardar algunas de las fachadas”. A pesar de todo, reconoce el Cabildo que el Ayuntamiento podría levantar estas medidas cautelares hoy mismo. En caso de hacerlo, el Cabildo se reserva los siguientes pasos a dar pero insiste Mesa en que, “debería haber algún acercamiento previo para que alguna fachada pudiera salvarse. Son pocos inmuebles y el resto es cierto que no tienen valor, pero con los que lo tienen al menos hay que intentarlo”.
La última vez que se trató este tema en el Pleno municipal, fue Sí se puede el que llevó una pregunta interesándose porque la Gerencia Municipal de Urbanismo no se había pronunciado sobre los informes del Cabildo y si tenía previsto hacer algún tipo de movimiento en el sentido marcado por Patrimonio insular. La respuesta de la concejal de Urbanismo, Zaida González, fue que si el Cabildo quería evitar el derribo que los catalogara pero que también hiciera frente a las posibles indemnizaciones por las licencias ya concedidas.
Ayer, el concejal de Sí se puede, Eligio Hernández, lamentaba lo que calificó una “actitud negligente” del Ayuntamiento de Santa Cruz que ha decidido “mirar paro otro lado”. Hernández detalló que su grupo pedirá información sobre la obra en cuestión. “El Ayuntamiento ignoró los informes del Cabildo cuando lo lógico hubiera sido que al menos informara a Patrimonio de la concesión de la licencia y si tenían algo que alegar”.
Seis inmuebles merecen ser catalogados según Patrimonio insular
La Asociación en Defensa del Patrimonio pidió al Cabildo este mismo año que ratificara sus informes anteriores (2007 y 2010) en el que recomendaba catalogar edificios de la manzana de Miraflores. El Cabildo confirmó que al menos seis construcciones merecían ser catalogadas. Entre ellos se encuentra el número 23 de la calle Puerto Canseco, cuya obra ha sido paralizada. Según ese informe, se trata de un edificio de lenguaje ecléctico y “notable interés patrimonial”. Junto a este también se informó sobre el número 28 de la calle de Miraflores, o el 38 de la misma calle esquina con Juan Padrón, número 27.
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