En el Archipiélago residen, al menos, un centenar de personas sordociegas, aunque se estima que esta discapacidad -que sigue sin estar reconocida- puede llegar a una cifra bastante mayor. Con el fin de hacer valer los derechos del colectivo, la Asociación de Sordociegos de Canarias (Asocide) ha llevado a cabo algunas acciones para que se reconozca esta discapacidad de forma conjunta, y no por un lado la falta de audición y por otro la discapacidad visual, y que se pueda elaborar un censo para saber el volumen de sordociegos que viven en las Islas. Así lo explicó el representante de la asociación, Toni Acosta, durante la apertura de la muestra fotográfica organizada en la capital tinerfeña por Asocide y por Queremos Movernos con el fin de dar visibilidad a esta discapacidad. “Los sordociegos estamos aquí, queremos seguir estando y sentir la vida como los demás”, apuntó Acosta.
La presidenta de Queremos Movernos, Ana Mengíbar, explicó que este año la exposición se centra en las dificultades que tiene una persona sordociega para llevar a cabo las acciones diarias y comunicarse, pero también incidió en que es posible para el resto de los ciudadanos colaborar con ellos y ayudarlos, simplemente escribiendo las letras de lo que se quiera transmitir en la palma de la mano.
La apertura de la muestra, que permanecerá abierta en el Intercambiador de Transportes de Santa Cruz hasta el 12 de diciembre, contó también con la presencia del exconcejal de Santa Cruz Hilario Rodríguez; la vicepresidenta del Parlamento de Canarias Cristina Tavío; la directora regional de Dependencia y Discapacidad, Carmen Marrero; la concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna, Flora Marrero, y el gerente de Titsa, Jacobo Kalitovics, entre otras personalidades.
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