icod de los vinos

El Hospital del Norte revela la falta de unidad comarcal

La suspensión del servicio de urgencias pediátricas por la ausencia de especialistas pone de manifiesto la realidad de la comarca: los alcaldes se quejan, pero no actúan ni unen fuerzas
HOSPITAL DEL NORTE TENERIFE ICOD DE LOS VINOS
HOSPITAL DEL NORTE TENERIFE ICOD DE LOS VINOS
Los siete alcaldes consideran que el mal llamado Hospital del Norte, ubicado en Icod de los Vinos, no puede considerarse como tal porque carece de muchos servicios importantes; pero hasta el momento, no han conseguido unirse para reclamarlos ante las administraciones superiores. F.P.

El 9 de enero el bebé de Ana Belén, una vecina de Los Silos, comenzó a vomitar y a tener diarreas. En seguida acudió al centro de salud para que lo viera un pediatra, pero no había ninguno. Tampoco en el municipio vecino de Buenavista, dado que comparten el servicio y menos aun en el llamado Hospital del Norte, ubicado en Icod de los Vinos, donde se suspendió en octubre del año pasado.

Inmediatamente se vio obligada a hacer 75 kilómetros hasta el Hospital Universitario de Canarias (HUC). “Esa noche tuve que salir corriendo con el bebé. Sentí mucha impotencia, porque lloraba sin parar y no sabía lo que tenía. Si hubiese sido algo más grave se moría en el camino”, dice a este periódico.

Al día siguiente volvió al centro de salud de su municipio a llevar el informe, pero tampoco había un pediatra. Sí lo hubo cuando su hijo nació, pero ya no estaba cuando tuvo que pasar la revisión de los dos meses, que se la hizo un médico de familia, y volvió a tener cuando le tocó la de los cuatro. Nadie le asegura que en la próxima también esté.

La situación no es nueva. Se repite desde hace algunos meses en los ambos municipios de la Isla Baja, en los que viven un total de 9.645 personas, según los datos de población de 2017 del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los vecinos de Buenavista (4.797) y Los Silos (4.848), no cuentan con un profesional para que atienda a los más pequeños. O mejor dicho, lo tienen de vez en cuando, ya que no envían sustitutos sino médicos de familia “que muchas veces no saben lo que le dan a los niños”, apunta Ana Belén que sufrió la situación por partida doble.

El año pasado, en diciembre, durante el puente de la Inmaculada, tuvo que llevar a su hija de ocho años al médico porque estaba enferma y le dieron un medicamento para un adulto.

En su caso, ha puesto muchas reclamaciones, igual que otros padres y madres, “pero no nos hacen caso. Ni siquiera nos han contestado”, aclara.

Los vecinos no saben el motivo por el cual la pediatra no atiende en ninguna de las dos localidades, pese a que les gustaría “porque es una profesional buenísima”, subraya. Tampoco las razones por las que no hay especialistas para las urgencias pediátricas de Buen Paso, que solo funcionaron tres meses pese a ser un servicio muy demandado por todos los habitantes de la Isla Baja, Icod de los Vinos y el Nordeste de la Isla, cuyos alcaldes reciben quejas a diario.

Se implementó el 15 de julio del año pasado y en octubre, la médico se dio de baja y todavía no se ha encontrado sustituto por parte de la dirección del HUC, de la que depende el servicio.
La dirección médica ha hecho esfuerzos por buscar profesionales y lo ha anunciado en páginas específicas, en varias publicaciones de Pediatría, también fuera de Canarias. Ahora está pendiente de que los residentes finalicen en mayo la formación especializada (MIR) para poder contratarlos. Los alcaldes no entienden que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias continúe sin buscar una solución a este problema y coinciden, más allá de sus formaciones políticas, que en la comarca hay para todos los gustos, que es necesario iniciar de forma urgente todas las gestiones para cubrir el servicio.

En realidad, la falta de urgencias pediátricas es otro elemento más que adorna una infraestructura que funciona como un centro de salud, aunque con unas dimensiones diferentes. En este sentido, los siete mandatarios están de acuerdo, pero ninguno hasta ahora ha actuado pese a que saben que un buen servicio sanitario ayudaría a compensar otro gran problema en la zona: las colas en la autopista (TF-5).

Atrás queda el mandato anterior cuando se reunían con frecuencia para buscar soluciones a problemas que les afectaban: entre ellos, la falta de empleo derivada de la crisis económica, y la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de las Administraciones Locales.

Eso no significa que en la actualidad no compartan dificultades, pero es cierto que no hay un frente común como antaño para intentar resolverlos. Quizás, porque como dice el alcalde de La Guancha, Antonio Hernández, “egoístamente” están todos más centrados en su municipio y no en la comarca, “que afecta más indirectamente a los vecinos”. Y esa es la gran diferencia entre el Norte y el Sur aunque algunos no lo admitan.

ALCALDES NORTE HOSPITAL

El alcalde de Garachico, José Heriberto González, reconoce que es quien se encuentra en la situación “más comprometida”, porque es su partido, Coalición Canaria (CC) quien está al frente de la Consejería y sin embargo, fue de los primeros que alzó la voz en este asunto. “Me niego a llamarlo hospital porque tiene muchas carencias, no solo las urgencias pediátricas, faltan aparatos, facultativos, un escáner y cirugía menor ambulatoria, entre otros servicios.

Asegura que el jueves solicitó una reunión urgente con el presidente del Ejecutivo regional, Fernando Clavijo, para que el consejero de Sanidad le explique a todos los alcaldes y a los grupos de la oposición, la situación actual del centro y de lo que se pretende hacer en el futuro. “Quiero escuchar las soluciones que plantean y después analizar las posibles acciones a desarrollar”, argumenta.

Román Martín (El Tanque) cree que los dirigentes municipales “ya no se pueden quedar con los brazos cruzados. Hay que empezar a elevar el tono y exigir de una vez los servicios que la ciudadanía reclama y que se equilibren las inversiones”.

Fidela Velázquez coincide con estas afirmaciones y cree que es hora de que esta parte del Norte “se visibilice” y sus ciudadanos dejen ser considerados de cuarta categoría”.

Moncho León también opina que el de Buen Paso “sigue sin ser un hospital completo, porque también le faltan otras especialidades, las urgencias en general no se atienden, y por lo tanto, los vecinos optan por coger su coche y dirigirse directamente al área metropolitana, y en concreto, al HUC”.

Santiago Martín se muestra más escéptico a la hora de reclamar y recuerda en este sentido que todas las peticiones realizadas “no han servido para nada”. Prueba de ello es que los mismos problemas se repiten desde hace varios mandatos “y todavía no hay soluciones, ni planificación y tampoco proyectos”, señala. Todo ello ha provocado que tanto los dirigentes políticos como la ciudadanía “hayan pasado del cabreo y el pataleo a la resignación”.

La regidora de Buenavista del Norte, Eva García, considera que ya es hora de ponerse todos de acuerdo. “Quizás nos ha faltado unión, pero es cierto que nos dan un poco y después nos lo quitan y eso nos ha hecho mantenernos expectantes con las promesas”, manifiesta.

Todos están convencidos que hay que pasar de la queja a la acción, pero nadie se atreve a dar el paso para lograr una unión ante las administraciones superiores. Si no lo hacen pronto, la ciudadanía los va a adelantar rápidamente por la derecha.

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