Hasta ahora no existía una playa en España que separara durante todo el año hasta cuatro áreas específicas para la práctica de diferentes actividades deportivas y de ocio. El Médano acaba de dar el primer paso y sienta un precedente tras balizar su bahía con un sistema que garantiza la seguridad de los bañistas y permite a los amantes de las actividades náuticas, tanto aficionados como profesionales, practicar su deporte favorito sin necesidad de preocuparse de la presencia de personas en el agua.
Las obras, que comenzaron en octubre para aprovechar la época de calmas marinas, acaban de concluir y han consistido en la delimitación de los cuatro espacios con la colocación de boyas sujetas a bloques de hormigón hundidos, cuyo tamaño y peso están preparados para aguantar temporales, dado su carácter permanente, a diferencia de lo que ocurre en la Península, donde las playas se balizan en verano y el campo de boyas se retira en invierno.
La parte principal queda destinada exclusivamente a zona de baño y abarca 7.600 metros cuadrados de franja terrestre, desde el hotel Médano hasta una zona intermedia de la playa Leocadio Machado. Entre ambos puntos está prohibida la navegación de cualquier embarcación o artefacto flotante.
A partir de ahí, en sentido hacia Montaña Roja, comienza el área deportiva con las actividades ordenadas de menor a mayor “agresividad” para los bañistas, que en ningún caso podrán hacer uso de esta zona de la costa. El área 2 está habilitada para el surf y el body board; la 3 para windsurf y la 4, la más alejada de la zona de baño y la de mayor amplitud, para kitesurf, una modalidad de deslizamiento con cometa que requiere de grandes espacios.
El viento de sotavento convierte a la costa de El Médano, en Granadilla de Abona, en un paraje ideal para los deportes acuáticos de vela, como lo demuestran las competiciones internacionales que se celebran a lo largo del año.
Pedro Díaz Rodríguez, responsable técnico de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Granadilla de Abona, lleva cinco años trabajando como coordinador del proyecto que él mismo ideó y cuyo objetivo principal es minimizar los riesgos ante el boom de las actividades náuticas de los últimos años en la costa del municipio. De hecho, el número de accidentes ha ido en aumento. Ahora, el Área de Turismo del Cabildo ha logrado convertir en realidad el proyecto con fondos del Marco estratégico de Desarrollo Insular (MEDI), aunque no ha sido un trámite fácil, ya que las obras han requerido distintos informes sectoriales y las preceptivas autorizaciones de la Dirección General de Costas y de la Autoridad Portuaria.
La evaluación ambiental del proyecto fue una de las mayores dificultades que han tenido que afrontar los técnicos, obligados a modificar la idea inicial al tratarse de un área de sebadales, plantas que gozan de una protección especial, tal como explicaron fuentes del equipo técnico del área de Turismo de Tenerife. De hecho, se contrataron los servicios de una empresa especializada para realizar un seguimiento ambiental de la obra y evitar que esta alterara la dinámica sedimentaria del fondo marino.
El balizamiento de la bahía de El Médano incluye, además de las boyas en el agua, cartelería en tierra. Concretamente, se han instalado cuatro grandes letreros en los que se explica la especificidad de cada uno de los sectores marítimos en los que se divide la playa y la prohibición de su uso para una actividad que no sea la indicada.
Una vez señalizadas las playas de El Médano y Leocadio Machado, el siguiente paso que ya se plantea el Ayuntamiento es sacar adelante una reglamentación que establezca una capacidad de carga máxima en cada uno de los sectores establecidos, fijando un número tope de deportistas que estén al mismo tiempo en el agua.
“La meca de los deportes acuáticos”
El consejero insular de Turismo, Alberto Bernabé, destacó el “gran reclamo” de los deportes al aire libre para un destino turístico de calidad como Tenerife. “En pocos sitios del mundo se pueden practicar todo el año y, especialmente, los relacionados con el mar, donde El Médano se constituye como una meca para los profesionales y aficionados a las actividades acuáticas”. Bernabé subrayó que el balizamiento pretende compatibilizar los diferentes usos de la playa y facilita que puedan convivir modalidades deportivas con necesidades distintas con los bañistas, en condiciones de seguridad como merece un destino turístico de primer nivel”. Asimismo, destacó la apuesta del Cabildo por iniciativas como las copas de windsurf y surf celebradas en El Médano y Arona, respectivamente.
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