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La conciliación también se logra en los tribunales

Una enfermera tinerfeña logra una sentencia contra el Servicio Canario de la Salud que le avala a acumular el permiso de lactancia
Cristina Piñero, junto a su hija, que el próximo mes de abril cumplirá su primer año de edad. Andrés Gutiérrez

El pasado jueves se conmemoró el Día Internacional de la Mujer. En Canarias -como en muchos otros sitios de España y el resto del mundo- miles de personas salieron a la calle para hacer valer sus derechos en la sociedad y reclamar libertad e igualdad de oportunidades para todas las mujeres. Una de las medidas que van en esa línea y que solicitan cada vez más personas es el hecho de favorecer la puesta en marcha de acciones que permitan conciliar la vida familiar y laboral, algo por lo que, al menos en este país, aún queda camino por recorrer.

Precisamente, con el fin de poder compaginar la maternidad con las obligaciones laborales, las normativas españolas tienen recogidos algunos aspectos, como puede ser el derecho al tiempo para la lactancia. Así, este permiso tiene varias fórmulas de disfrute, o bien haciendo uso a diario de ese tiempo asignado, o acumulando todas las horas. Pese a que la norma es clara, en ocasiones algunos profesionales tienen dificultades para poder acceder a este derecho. Este ha sido el caso de Cristina Piñero, una enfermera tinerfeña que ha tenido que acudir a los tribunales canarios para poder disfrutar del permiso de lactancia como ella lo necesitaba y quería, algo que está recogido en las leyes.

Finalmente, tras muchos meses batallando, a mediados del mes de febrero una sentencia -que aún puede ser recurrida por la parte condenada- le daba la razón y avalaba su derecho a disfrutar de forma ininterrumpida el permiso de lactancia durante 28 días, algo que un año antes fue denegado por el Servicio Canario de la Salud (SCS), narra la protagonista de la historia a DIARIO DE AVISOS.

Todo arrancó hace unos 11 meses. La joven, de 34 años, fue madre de una niña en abril del pasado año. A los pocos días de su nacimiento comenzó a tramitar el permiso de lactancia, ya que este debe ser solicitado previamente y disfrutado una vez culmina el de maternidad. La ley recoge varias posibilidades, como tener una hora diaria o juntar este tiempo y disfrutar de 28 días de forma continuada. Esta última fórmula fue la solicitada por la joven. Aunque en un primer momento desde la Gerencia de Atención Primaria de Tenerife se le concedió, luego le fue anulado.

El motivo en el que se basó este rechazo es el hecho de que el contrato de la solicitante finalizaba el 31 de diciembre de 2017, siendo de un año de vigencia. Se da la circunstancia de que la enfermera lleva trabajando en el sistema público desde 2007, concatenando 154 nombramientos, como buena parte de sus compañeros.

Ante esa denegación, Cristina Piñero siguió luchando por ejercer el que consideraba su derecho. Se informó en varios sindicatos y, finalmente, se puso en manos de un abogado, Manuel Borges, momento en el que arrancó su batalla legal. La joven confiesa que para ella “no fue fácil” porque, además de tener un bebé y estar segura de que le ley la amparaba, era consciente de que existía la posibilidad de que los tribunales no dictaminaran en su favor. Antes de acudir a la Justicia, la joven y su letrado presentaron un recurso de reposición contra la resolución administrativa del Servicio Canario de Salud, la cual no recibió respuesta.

Por ello, decidieron presentar la demanda, al entender que la duración del contrato de Cristina en nada tenía que influir a la hora de que pudiese acumular el periodo de lactancia. Además, entendían que la comunicación efectuada en su caso carecía del formalismo adecuado. Otro aspecto puesto de relieve en la demanda es que, a su juicio, “la decisión de la administración atentaba contra los derechos de la trabajadora, así como la conciliación de la vida laboral y familiar”.

Finalmente, tras la celebración del juicio, hace unos días el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Santa Cruz de Tenerife se pronunció y le dio la razón en su reclamación. La sentencia es clara y recoge que “el personal estatutario tendrá derecho a disfrutar del régimen de permisos y licencias establecidos por los funcionarios públicos por la Ley 39/1999, de 5 de noviembre, sobre conciliación de la vida familiar y laboral y por la ley orgánica para la igualdad efectiva de hombres y mujeres”. Además, precisa que se cumplen los requisitos, tales como que el permiso fuera solicitado tras la baja maternal y que el menor tuviera menos de 12 meses de edad, “sin que pueda ser óbice el término del contrato puesto que estaba en vigencia”. La jueza, además, condena a la administración al pago de las costas. El abogado del despacho responsable, Manuel Borges, puntualiza que tras este fallo solicitó una aclaración en la que se detalla que la demandante tiene derecho ahora a disfrutar de ese periodo de lactancia, ya que en su momento no pudo.

Después de estos meses, Cristina se muestra satisfecha de que la Justicia le haya dado la razón, a la par que matiza que esta decisión no solo la ha tomado por ella, sino por todas aquellas mujeres que se hayan podido ver en una situación similar, con el fin de que no se repita.

El presidente del Colegio de Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife, José Ángel Rodríguez, aunque no conocía esta sentencia, se mostró, contento del resultado y de que este revierta en un apoyo a fomentar las acciones de conciliación entre el colectivo profesional.

De hecho, puso sobre la mesa los resultados de un reciente informe que demuestra que, precisamente, las puesta en marcha de medidas para conciliar la vida familiar o personal con la laboral es una de las principales preocupaciones del sector, en el que además hay una importante presencia de mujeres. De hecho, se estima que cerca del 80% de los trabajadores de este ámbito en las Islas son mujeres con edades comprendidas entre los 22 y los 30 o 35 años, aproximadamente. El presidente de los enfermeros recalca, con respecto a la temporalidad de los contratos -un aspecto que marcó la decisión del Servicio Canario de Salud para no concederle la petición a Cristina Piñero- que se da la circunstancia de que, aproximadamente, el 60% de los 13.000 enfermeros canarios son eventuales, que van encadenando contratos temporales.

Un permiso que podrá disfrutar este mismo año
Tras conocer la sentencia favorable, Cristina Piñero se ha puesto ya en contacto con los responsables de centro de salud de Tenerife en el que trabaja para poder disfrutar de los 28 días a los que tiene derecho como permiso de lactancia.

Una de las principales preocupaciones de los enfermeros

Una de las principales preocupaciones de los enfermeros es la conciliación, como muestra un reciente estudio del Colegio Oficial de Enfermeros de Santa cruz de Tenerife. De hecho, casi la mitad de los profesionales la señala como uno de los tres criterios fundamentales a la hora de elegir un empleo.
Por grupo de edad, el más sensible a este factor es el comprendido entre los 35 y los 44 años. Además, el texto recoge que las mujeres en edad reproductiva y al cuidado de sus hijos son las más sensibles a la conciliación, lo que demuestra que incentivar acciones en esta línea debe ser una tarea a fomentar por parte de las administraciones y empresas competentes.

El documento muestra que el perfil mayoritario en esta profesión es el de mujer, de unos 40 años, con unos 15 años de experiencia y que no tiene plaza fija. Además, el 85% de los colegiados trabaja en el sector público y cuenta con un salario medio de 1.750 euros al mes.

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