El sellado del hotel de Añaza, primer paso para su demolición

Una red perimetral de unos cuatro metros de alto, que se anclará al edificio, y carteles advirtiendo del peligro, son las medidas que, en algo más de un mes, pondrá en marcha el Ayuntamiento de Santa Cruz para evitar que nadie se introduzca en el hotel abandonado en la costa de Añaza. Este es el mismo lugar en el que, en junio del año pasado, DIARIO DE AVISOS denunció se estaban poniendo en práctica arriesgados juegos, con jóvenes saltando de cornisa en cornisa o subiendo a la azotea del mismo, con el riesgo que eso conlleva. Casi un año después, Urbanismo se ha decantado por asegurar las primeras plantas del edificio a la vez que trabaja en un convenio para conseguir el apoyo del Gobierno de Canarias y la Dirección General de Costas para demoler el edificio. Eliminar el hotel de la costa de Añaza tiene un coste aproximado de 1,8 millones de euros, demasiado alto para que el Ayuntamiento lo asuma en solitario.

Así lo anunció ayer la primera teniente de alcalde de Santa Cruz, Zaida González, y el concejal de Urbanismo, Carlos Tarife, que, junto a la concejal del Distrito Suroeste, Gladis de León, visitaron el edificio abandonado para hacer el anuncio.

Tal y como explicó Tarife, “la demolición se eleva a los 1,8 millones de euros, un coste altísimo que, esperamos, otras administraciones como el Gobierno de Canarias y Costas, ambas con competencias en el terreno, nos ayuden a sufragar”. Para ello, anunció Tarife, la Gerencia de Urbanismo ya trabaja en un convenio que deberá ser firmado por las tres partes, de forma que sea el Ayuntamiento el que redacte y ejecute el proyecto de demolición, a través de la cesión de competencias de restablecimiento por parte del Gobierno de Canarias a Urbanismo. El concejal admitió que, aunque le gustaría que la demolición se pudiera culminar en este mandato, al menos se tardará un año y medio o dos en sacar adelante todo el trámite administrativo.

González, por su parte, explicó que, desde el año pasado, se ha estado intentando buscar una solución, “no solo por seguridad, sino también para eliminar este mamotreto de la costa de Añaza”. “En octubre comenzamos unos trabajos técnicos para buscar una solución de seguridad inmediata y proteger el entorno del edificio y evitar que las personas se introdujeran en el mismo”, añadió la primera teniente de alcalde.

Esos trabajos finalizaron con un documento en el que se detalla que, por casi 110.000 euros, se establecerá ese perímetro de seguridad y una señalética compuesta por carteles que se colocarán cada 10 metros en el perímetro del hotel (25 carteles) y que también se colocarán en el entorno próximo a la acera (10). En ellos se prohibirá el acceso al edificio tanto en español como en inglés.

El aseguramiento del hotel ya se hizo antes y desapareció. Ahora, Urbanismo confía en que la malla fijada a la fachada del edificio impida que sea arrancada con facilidad.