Las elevadas listas de espera sanitaria, la saturación de las urgencias hospitalarias, la nula presencia de planes de prevención o la falta de recursos humanos y materiales son algunos de los motivos que están generando entre la sociedad canaria un importante malestar con respecto a la gestión que se está llevando a cabo desde las administraciones públicas en materia sanitaria. El descontento ciudadano ha motivado que los distintos colectivos, tanto de pacientes como de profesionales, vuelvan a movilizarse con el fin de plasmar este sentimiento en las calles.
Desde el pasado 7 de abril, el fenómeno de la Marea Blanca -un movimiento nacional que en Canarias está conformado por diferentes colectivos- se ha rearmado, celebrando acciones por todo el Archipiélago. La agenda continuó ayer con la celebración de una concentración en la capital tinerfeña y puntos informativos en varios municipios del norte y el sur de la Isla. Entre los objetivos de estas actividades se encuentra informar a la sociedad de la convocatoria de una manifestación el próximo 19 de mayo a las 11.30 hora en la santacrucera plaza de Weyler para reclamar una sanidad pública de calidad.
Alrededor de un treintena de personas se congregó ayer en la plaza de la Candelaria, en la capital tinerfeña, entre los que se encontraban representantes de los colectivos que conforman la Marea Blanca. A ello se sumaron otros portavoces en varios municipios de Tenerife, que fueron dado a conocer la protesta. Como curiosidad, los miembros de la marea que se desplegaron en Los Cristianos se toparon con el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y no perdieron al oportunidad de, entre otras demandas, demandar la adecuada dotación para el hospital del sur, ya que en la actualidad carece de muchos servicios.
El portavoz de la Marea Blanca en Tenerife, Arturo Borges, apostó por incidir en las movilizaciones en un momento en el que “está muy cuestionada la gestión del consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, después de que haya salido a la palestra cómo se desvía el dinero público descaradamente a la empresa de la que fue gerente y cómo tiene las puertas preparadas para volver”. Recalcó que este “escándalo intolerable”, sumado a lo que está sufriendo la ciudadanía, obliga a buscar “respuestas contundentes para cambiar esta tendencia”. Además, el nefrólogo Benito Maceira recordó los históricos problemas de salud de de la población canaria ligados, a su juicio, a las carencias sociales.
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