524 años desde que la cruz tocó la tierra de Añazo

En 1494, Alonso Fernández de Lugo pisó la tierra de Añazo, y con él, la primera cruz de madera que sirvió para conmemorar la fundación del Puerto y Lugar de Santa Cruz. Antes, el conquistador había pisado las islas hermanas, la de Gran Canaria y la de La Palma. Desde ese punto de Tenerife se iniciaría la conquista de la Isla, que culminaría en 1496. Aquella primera cruz de madera pasó sus primeros años sin pena ni gloria, como recuerda el cronista oficial de Santa Cruz, José Manuel Ledesma, olvidada por unos y abandonada por otros. No fue hasta 1896 cuando, después de distintos emplazamientos, finalmente la cruz fundacional quedó custodiada en la iglesia matriz de Nuestra Señora de la Concepción.

De allí fue desde donde ayer, como cada 3 de mayo desde hace ya 151 años, procesionó esa cruz de madera, que ahora luce revestida con un ribete de plata y una peana. Antes, se celebró la solemne misa pontifical, presidida por el obispo, Bernardo Álvarez, y consagrada por todos los párrocos de la ciudad. Tras la misa, el alcalde, José Manuel Bermúdez, y el presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo, encabezaron la procesión, que discurrió por las calles de Santo Domingo, La Noria y Padre Moore, para regresar a la Concepción.