
La presidenta de Atelsam, Ana Concepción, denunció ayer que, de los 8.000 pacientes con patología mental que se cuantifican en las Islas, se estima que solo la mitad, unos 4.000, reciben atención. Esta fue una de las críticas vertidas ayer en rueda de prensa por representantes de varios colectivos de profesionales y pacientes del Archipiélago, en la que cuestionaron el borrador del nuevo Plan de Salud Mental en el que está trabajando el Gobierno de Canarias. De hecho, el presidente de la Asociación Canaria de Neuropisquiatría y Salud Mental, Francisco Pulido afirmó que la elaboración del texto se ha hecho sin el consenso con todos los colectivos implicados, a la par que acusó a la Consejería de Sanidad de no contar con aquellos que no son favorables al Ejecutivo.
Pulido puso de manifiesto el escaso avance llevado a cabo en materia de salud mental en el último decenio. Con respecto al borrador facilitado, insistió en que no recoge partidas económicas ni líneas estratégicas. Además, denunció la intención de aprobar este documento en Consejo de Gobierno, sin pasar por la Comisión de Sanidad del Parlamento.
La presidenta de la Asociación Canaria de Integración de Salud Mental, Alcira Sosa, se quejó de la tardanza en la llegada del documento y de que no se ha consensuado con ellos, pese a “llevar tres años enviando propuestas a la Consejería”. Afirmó que este plan “está anclado en el pasado”, ya que “no da soluciones”. Por último, Guillermo de la Barreda, apuntó que este malestar se puede trasladar a otros sectores de la sanidad.