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La capital, sin élite

En los últimos tiempos, Santa Cruz de Tenerife se ha ido quedando huérfana de entidades que compitan en la máxima categoría de sus diferentes disciplinas deportivas
El Tres de Mayo llenaba el Palacio de los Deportes en cada duelo en el que ejercía como local. DA

Hubo una época en la que el CD Tenerife le preguntaba al Tres de Mayo el horario de sus partidos para no coincidir. El balonmano le restaba público al fútbol en los años 80, con un Palacio Municipal de los Deportes en los que mucha gente se tenía que quedar fuera por estar abarrotado. ¿Qué ha pasado desde 2000 para que todo haya cambiado y, a día de hoy, Santa Cruz de Tenerife sea una de las capitales de provincia con menos clubes en la élite de todo el Estado?

Para entender el fenómeno hay que tener en cuenta varios aspectos. El primero, que fue de 1980 a 2000 cuando más clubes deportivos coincidieron en la capital insular en máxima categoría. En varios cursos llegaron a coexistir varias entidades a la vez. Por ejemplo, en la campaña 1989/1990, CD Tenerife, Tenerife Amigos del Baloncesto, CV Tenerife y CV Cuesta Piedra compitieron entre el Pabellón y el Rodríguez López, siendo esa zona el verdadero epicentro deportivo de Tenerife y Canarias.

Cathy Boswell lideraba el Coronas Tenerife. DA

La ley permitía que empresas de tabaco y alcohol fueran patrocinadores, algo que favoreció a los clubes. Por ejemplo, la marca de cigarros Coronas dio nombre al Tres de Mayo, a uno de los mejores equipos femeninos de baloncesto de la Isla, el Coronas Tenerife de Cathy Boswell, que llegó a ser subcampeón de Copa, así como al CV Cisneros. Más tarde llegarían otros apoyos importantes, pero lo cierto es que, a nivel nacional, la retirada de las marcas de tabaco y bebidas graduadas del mundo del deporte supuso un duro golpe para varias disciplinas pese a lo paradójica que puede resultar la situación.

A partir de aquella época dorada sin continuidad, varios clubes desaparecieron. El Tenerife Amigos del Baloncesto apareció como la posibilidad de que la capital recuperara la élite perdida por el Náutico, posibilidad que se esfumó años más tarde. El caso del Tres de Mayo fue especialmente sangrante, pues su presidente histórico, Paco Sicilia, tuvo que seguir pagando años más tarde un crédito para tratar de salvar a la entidad tras las promesas incumplidas de algunas administraciones públicas. En el balonmano también se intentó una fusión como en el caso del baloncesto que no fraguó, solo que en esta ocasión la factura la pagó el presidente. Los dos clubes desaparecieron tras apariciones en la élite muy importantes en el caso del balonmano.

El Patín desapareció siendo campeón de la CERS. DA

También desapareció el Patín Tenerife, que murió pidiendo una y otra vez que el Pabellón Pancho Camurria tuviera un aspecto decente en sus alrededores. Campeones de la CERS, tras 14 cursos en la máxima división peleando contra clubes peninsulares que no querían su presencia en la OK Liga para no tener que viajar hasta la Isla, el Patín Tenerife echó el cierre de la misma manera que los otros clubes, quedando olvidados sus logros y sin poder alargar su andadura. También cesaron su actividad los equipos de baloncesto femenino, Coronas e Isla de Tenerife Cepsa, y desde esa época, con un número de fichas federativas tan alto como el de la Isla, dejó de haber máxima división hasta hoy.


Gestión privada

Es preciso tener en cuenta que algunos de aquellos proyectos eran unipersonales, con dirigentes que lo dieron todo por mantener vivos sus deportes, como el anteriormente citado Paco Sicilia o Federico Almenar, con el Patín, pero sin una cantera sólida detrás, por lo que siempre estaban obligados a firmar a jugadores nacionales o extranjeros, algo que se haría insostenible en el tiempo. Es cierto que la cantera tampoco fue garantía para hacer viables a los equipos, como por ejemplo el CV Cisneros, que solo puedo estar en la élite, compitiendo en Santa Cruz, una campaña, la 1987/1988, pese a su gran vivero de deportistas.

El Uruguay Tenerife se apagó por cuestiones extradeportivas. DA

El caso más significativo de ello puede ser el del Uruguay Tenerife. El fútbol sala fue referente el curso del ascenso y el 2014/2015, hasta que se destapó el escándalo de Andrés Pedreira, su presidente, desapareciendo de categorías nacionales. En esa ocasión las mieles duraron muy poco a otro proyecto unipersonal en muchas ocasiones llenos de entusiasmo, pero sin unos cimientos que lo pudieran respaldar en momentos delicados.

Quizás la falta de una estructura sólida detrás es la mejor forma de entender las apariciones esporádicas en la élite del Iberia Toscal (1993/1994) o del citado Tenerife Amigos del Baloncesto (de 1988 a 1990).

Solo un curso (93/94) disfrutó el Iberia Toscal de la élite. DA

Gestión pública
Desde algo antes de la crisis, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife retiró las subvenciones a los clubes de élite. Según palabras de sus representantes, la intención era promover la base, el deporte de cantera además del ciudadano, algo a lo que se había acogido el Ayuntamiento de La Laguna que, sin embargó, sí seguía con las subvenciones a sus entidades, como el CB Canarias o el CV Aguere.

Eso, unido a problemas con los horarios a la hora de poder utilizar las instalaciones generaron malestar en los últimos tiempos, algo que se comprobó cuando comenzaron las obras del Pabellón Municipal de Santa Cruz. Un club promovió la firma de un comunicado oficial recogiendo todas esas quejas, aunque, finalmente, no vio la luz.

Lampley, del Tenerife Número Uno. DA

Los tres últimos años el Ayuntamiento de Santa Cruz ha tratado de revertir esa situación, entregando subvenciones a los clubes, aunque el problema de las instalaciones sigue vigente, teniendo que utilizar el Pabellón de la Salud, cuyas condiciones, por ejemplo en los vestuarios, no son las mejores, para albergar encuentros de segunda categoría. El CN Echeyde tuvo que retrasar su ascenso a la División de Honor logrado en la piscina un curso debido a la imposibilidad de que la Piscina Acidalio Lorenzo pudiera ser adaptada para la élite. David Rivas, su presidente, fue muy claro: “Nunca nos hemos sentido apoyados por el Ayuntamiento de Santa Cruz, más bien todo lo contrario. Parece que a nuestros políticos solo les importa el fútbol y el baloncesto”.

El CV Tenerife se marchó al Pabellón Santiago Martín para poder crecer. DA

Santiago Martín
Curiosamente, la construcción en la Isla de una instalación puntera para la época como el Pabellón Insular Santiago Martín perjudicó a Santa Cruz, incapaz de reaccionar a la marcha de varias entidades. Una de ellas, el CV Tenerife, lo vio claro: para crecer tenía que marcharse a Los Majuelos.

De la mano de Quico Cabrera, las tinerfeñas fueron referente en Europa, logrando una Champions League y que todo el mundo en Tenerife hablara de un deporte femenino como nunca antes. El trabajo del CV Cuesta Piedra, uno de los equipos que nunca se marchó de la capital, también le permitió jugar en la máxima categoría, la última campaña en la 2010/2011, pero, a base de títulos, el CV Tenerife, que siempre será el Marichal, logró enamorar a un público entusiasta. El vetusto Pabellón Municipal no podía albergar competición europea, algo que privó a la ciudad de una oportunidad histórica.

El Cuesta Piedra siempre ha sido fiel a la capital. DA

Cuando el CB Canarias consiguió ascender a la Liga Endesa dejó el Juan Ríos Tejera y, comoquiera que el Náutico había dejado la ACB a principios de los 80, Santa Cruz se quedó sin baloncesto de élite, teniendo que conformarse con el empuje del CD Tenerife, que tampoco ha participado en Primera División desde la 2009/2010.

Los llenos en el Pabellón del Náutico fueron históricos. DA

La remodelación del Pabellón Quico Cabrera debe suponer un empuje para los clubes capitalinos, pero: ¿será suficiente para que Santa Cruz de Tenerife pueda presumir de deporte de élite como antaño?

El Echeyde, único representante en primera categoría

En el verano de 2015, el CN Echeyde renunciaba a jugar en la División de Honor del waterpolo español. Al no poseer una piscina reglamentaria, el club renunciaba a la élite tras ganar su derecho por méritos deportivos. Fue el pasado verano cuando logró competir con los mejores clubes del Estado, siendo, a día de hoy, el único club de élite de Santa Cruz por equipos. El Balonmano Salud se quedó a un paso de hacerlo este año, pero fue eliminado por el Balonmano Alcobendas, uno de los favoritos teniendo que esperar, al menos, un curso más.

Plantilla del Automotor Canarias Echeyde de waterpolo que militará en la División de Honor. | DA

La Gimnasia Rítmica, siempre a la sombra

Otra disciplina deportiva que sin tantos focos mediáticos ha tenido una gran repercusión en Santa Cruz de Tenerife es la gimnasia rítmica.

Fue a finales de la década de 1970, cuando nació el Club Avia de la mano de Nelva Estévez y Gloria Cáceres, pasando posteriormente a ser Escuela Provincial, Escuela Municipal de Gimnasia Rítmica, y en 1988 se convirtió en Escuela de Tecnificación Insular gracias al apoyo del Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife, la Federación Canaria de Gimnasia y el Ayuntamiento. Se pasó del vetusto Teatro San Martín al pabellón de los Deportes. Desde 1991 hasta 2003 el club se denominó Escuela de Gimnasia Cepsa-Tenerife. En 1996 el club emigró al Pabellón Ana Bautista. En 2003 la Escuela dejó paso al Club Odisea Tenerife. Casi siempre con altos y bajos dependiendo de la calidad individual y colectiva de sus jovencitas integrantes.

A su sombra nacieron otros proyectos con más o menos duración, siendo actualmente el Club Deportivo Batistana la mayor referencia de esta modalidad en la isla.

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